ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

jueves, junio 30, 2011

Los efectos de comer compulsivamente en mi

¿De que manera me afecta el comer compulsivo? ¿Es solo el impacto en el peso, el tamaño y la apariencia? ¿Que otras áreas de mi vida son afectadas por la enfermedad del comer compulsivo?


A mi ser comedor compulsivo me afecta a todo mi yo como persona. Antes pensaba que solo a la comida, pero con el tiempo me he dado cuenta que cala en toda mi persona en tanto en cuanto modifica las partes activas y pasivas de mis comportamientos y toma de decisiones. Principalmente son los cambios de carácter cuando he comido algo que no debía, que me vuelvo mas irónico, intolerante, impaciente y agresivo. También me afecta en esos pensamientos compulsivos inspirados por la gula, en los que siempre estoy deseando que me ofrezcan comida, o que pase algo que me lleve a comer, o deseando repetir o servirme mas. La toma de decisiones siempre equivocadas para que me estampe, sufra y termine comiendo compulsivamente. Me afecta en que sin darme cuenta siempre termino con personas que o bien son comedores compulsivos como yo, o tienen problemas emocionales graves, o tienen problemas con su ira con el riesgo de que la enfoquen hacia mi, algo que no soporto y me pone muy compulsivo.


viernes, junio 24, 2011

Recopilacion de videos

jueves, junio 23, 2011

Diferencia entre admitir que soy comedor compulsivo y aceptarlo

El primer paso dice: Admitimos que éramos impotentes ante la comida" ¿Existe alguna diferencia entre admitir algo y aceptarlo? ¿Cual es la diferencia para mi?

La diferencia es vivirlo. Puedo saber que soy comedor compulsivo y resistirme a verme a mi mismo como un enfermo, y menos aun querer emprender el camino de los 12 pasos como un camino de recuperación. A mi me ha pasado que puedo saber toda la teoría sobre mi enfermedad de la compulsión por la comida, que si no vivo en la solución, no empiezo a recuperarme. Hay una diferencia entre saber que soy comedor compulsivo, o saber mucho de la enfermedad, a experimentar la recuperación.

martes, junio 21, 2011

La impotencia ante la comida

¿Que significa para mi ser impotente ante la comida? Pues que por mucho que intento no comer mis alimentos compulsivos no puedo, siempre termino comiéndolos aunque no quiera. Y que comerlos me hace daño. No puedo controlarlos. No tengo poder ni capacidad de decisión sobre esos alimentos. Son mas fuertes que yo. ¿Creo que la respuesta a mi comer compulsivo consiste en controlar la comida? No. Durante un tiempo trate de controlar la comida y no pude hacerlo. No sabia por que era incapaz cuando antes si había podido. Mi resistencia con la comida se había quemado. Sin embargo ahora creo que el programa es la solución. Por que con las herramientas y los pasos, las compañeras y las reuniones, consigo una nueva fortaleza ante la comida que yo ya había perdido. ¿Que sucedería si dejo de controlar y acepto mi impotencia respecto a la comida? ¿Que haría diferente? Dejar de controlar la comida y mi peso, y aceptar mi impotencia, significa dejar de pensar a largo plazo en peso, y en cuanto tiempo voy a perder tantos kilos. Significa que solo pienso en hoy en términos de comida. Que no pienso en peso y plazos. Pienso en que mi peso esta en manos de dios y el sera quien decida cuando y como se dará mi recuperación física.

viernes, junio 17, 2011

¿De que manera mis batallas con el comer compulsivo o con el peso me han preparado para hacer el primer paso?

Mi enfermedad de comer compulsivamente, los atracones, el trastorno por atracón, es la gran maestra de mi recuperación. De la enfermedad aprendo mucho, sobre todo a como evitarla, como frenar que entre en mi. Que hacer cuando me pongo compulsivo, para pasar el mal trago.

La enfermedad me ha preparado para el primer paso haciéndome tocar fondo. Es el punto en el que el dolor es tan insoportable que o me recupero o me mato. Suena duro pero es así. De ahí surge el fuego de la redención, las ganas de recuperarse, de estar mejor. Sin ese sentimiento, la recuperación es difícil. Y es algo que uno no puede contagiar o trasmitir a otra persona, lo tiene que experimentar uno mismo. Un adicto no se recupera hasta que no quiere por mucho que le digan.

Experimentar la impotencia ante la comida, la derrota extrema, me abrió la mente a otras posibilidades. Ver que yo solo no podía me hizo pedir ayuda a otras personas. Si no hubiera constatado mi impotencia y total derrota ante la comida no habría pedido ayuda.

jueves, junio 02, 2011

La verdad sobre la enfermedad de la compulsion por la comida

La verdad sobre la enfermedad de la compulsion por la comida es fria, aterradora y cruel. Solo aquellos que la afrontan con valor se recuperan, pues piden ayuda. Quien niega la enfermedad, se entrega a ella y queda a su merced sin defensa alguna. La verdad sobre uno mismo y los atracones es algo que jamas como comedor compulsivo uno quiere admitir. Por orgullo. Por gula. Por la razón que sea uno prefiere seguir comiendo antes que admitir la verdad, que no es normal en su relación con la comida.

La luz de la recuperación es muy fuerte y calida. El ejemplo de un comedor compulsivo en recuperacion, brillante y feliz por la abstinencia, es algo que otro comedor compulsivo no puede negar. El ejemplo de vivir en recuperación es el mejor paso 12 que podemos hacer. He visto compañeras volver al programa por un simple encuentro con otra compañera que estaba en un buen momento de su recuperación. Oa funciona por el ejemplo, simple y llanamente. Un comedor compulsivo que trabaja para tener aquello que ha visto en otros que se estan recuperando. En esta motivación, en este darnos fuerzas los unos a los otros, es donde yo veo al poder superior. Por que es un milagro que existan personas que estan se estan recuperando, y su mera presencia infunde en otros la motivación para iniciar el proceso de su recuperación.

Etiquetas: ,

miércoles, junio 01, 2011

Mi ultimo atracon y por que no tengo defensa ante el primer bocado compulsivo

Yo puedo darme todas las excusas que quiera para justificarme el por que estoy comiendo. Pero detrás de eso esta la gula pura y dura, una gula abrasadora que todo lo puede contra mi y contra la que estoy indefenso. Puedo decirme “estoy comiendo por que me va mal en el trabajo” o “estoy comiendo por que estoy agobiado” o mil cosas. ¿Pero y cuando me va todo bien? ¿cuando no tengo problemas? Ahí solo veo esa gula aterradora, ese buscar el placer en la comida por que si, que es muy peligroso. En mi caso se dispara siempre que tengo dinero encima. Es como un barco que se escora hacia un lado. Si tengo dinero y paso por donde hay comida, directamente me pongo compulsivo.

En mi ultima recaída me conté una mentira con el tema de las cantidades. No me lleve postre y pensé es poca comida, necesito algo mas. Y salí a buscarlo. Y allí estaba la trampa, por que claramente podía haber cogido algo de fruta, pero preferí el compulsivo lleno de calorías, es decir busque el mecanismo de meter en mi sangre mogollón de hidratos de carbono convertidos en glucosa directos al cerebro, cuando ya había comido y no lo necesitaba. Me había contado a mi mismo una mentira, me había justificado y aun así el orgullo me llevaba a pensar “es solo esto y ya paro”. Use las herramientas lo que pude, que fue leer algo de literatura (folletos) pero aun así fue degenerando poco a poco, durante el trascurso de toda la tarde. No pude llamar por que estaba en el metro que es un subterráneo. Estuve picando algo en todas las maquinas de comida que encontré. No fue un gran atracón pero si con un picoteo constante. No me puse compulsivo hasta el extremo de perder la calma y ponerme nervioso, pero si vino el deseo. Estaba tan cansado que me acosté un par de horas, y cuando me desperté afortunadamente la compulsión había desaparecido. Pero de los errores se aprende, y aunque llevara un tiempo abstinente ahora se que no puedo llevar dinero por que rápidamente lo convierto en comida.

Etiquetas: , ,