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miércoles, abril 29, 2009

Alimenta a sus bebés con comida basura

Esta noticia me ha impresionado mucho. En el pasado he leido cosas similares. No solo por lo horrible del hecho en si, si no por que soy hijo de comedor compulsivo, y nieto de comedor compulsivo. El exceso de comida en mi familia era latente, era como una segunda piel, el aire que respiramos Me puedo preguntar hasta que punto me influyo en mi enfermedad este hecho. Pero gracias a dios deje de culpar a mi familia por mi compulsion por la comida. Ellos fueron una parte, no toda, de las circunstancias que dieron como resultado que empezara a darme atracones. Si es cierto que en mi familia hay antecedentes de enfermedades mentales, y varios miembros con obesidad morbida.

Tengo que aceptarlo y vivir con ello. Saberlo no va a solucionar nada. Se quien soy, se de donde vengo. Solo por hoy sigo adelante. Esta claro que la enfermedad, al menos en una parte, se aprende. Los hijos imitan a los padres, sus comportamientos, sus habitos, y en ultima instancia, su manera de alimentarse. A las personas que son madres o padres, que cada uno se pregunte que ejemplo esta dando.


Alimenta a sus bebes con comida basura: Fuente: Montevideo COMM

Leanne Salt, una joven británica que pesa 200 kilos, admitió que alimenta a sus trillizos de ocho meses con comida chatarra o menús de microondas, y contó que los bebés probaron su primer menú de "fast food" a los seis meses. "Los bebés siempre están hambrientos, a veces es más fácil darles comida ya preparada", dijo.



Leanne tiene 24 años y hace ocho meses fue madre de trillizos. Para dar a luz el hospital debió construir una mesa especial de cirugía y disponer de todo su equipo de operaciones, en un procedimiento que costó unos 250.000 dólares, informó el Daily Mail.

Ahora, la joven que pesa 200 kilos, alimenta a sus hijos con comida chatarra, lo cual preocupa a los médicos que la atendieron. Leanne está feliz con la alimentación de sus pequeños, que con ocho meses de edad consumen más de 1.200 calorías diarias, el doble recomendado para su edad.

La joven contó que los niños tenían seis meses cuando comieron su primer menú en McDonalds: "comieron nuggets de pollo y papas fritas y les encantaron", dijo al Daily Mail.



"También les gusta el pescado con papas fritas, pero yo le saco la cobertura al pescado, así que supongo que es saludable", agregó la joven, que también alimenta a los niños con comida de microondas y puré instantáneo, aunque reconoce que los médicos le alertaron que estos alimentos tenían mucha sal y que podían hacerle mal. "Es difícil saber con qué alimentarlos", acotó.

Leanne dice que está muy ocupada para cocinarles alimentos saludables, y que sus hijos "siempre están hambrientos, a veces es más fácil darles comida ya preparada". De todos modos afirmó que comen frutas en casi todas las comidas y vegetales los domingos. "Mis bebés están sanos", afirma.

Los niños, que no tienen sobrepeso por el momento, nacieron prematuros y los médicos creen que si continúan en este tren de alimentación podrán tener problemas serios de salud.

"Me preocupa que se burlen de mis niños si ellos resultan gordos, pero les digo que ser grande es ser bello", concluyó.

martes, abril 28, 2009

4 y 5 paso: valor e integridad

Defectos de carácter como herramientas de la enfermedad.
Mecanismo de la enfermedad: Soy adicto a la comida: me duele la vida, entonces como para no sentir dolor:
Como hace la enfermedad que eso pase? Con los defectos de carácter:
Defectos de carácter, corrupción de las relaciones humanas, dolor, frustración -> recaída
Vivir en recaída, fuera de programa = vivir embargado por los defectos de carácter, principalmente la gula.
Las 8 herramientas son cosas que hago para recuperarme, no las uso, no me recupero.
Los defectos de carácter son las herramientas de la enfermedad, los defectos de carácter me llevan a recaer.
¿habéis notado que cuando uso las herramientas estoy mejor y me mantengo abstinente?

¿Habéis notado que cuando un defecto de carácter disparado me lleva a estar mal emocionalmente y luego recaigo con la comida para no sentir nada?

Por que el programa de doce pasos de oa es mucho mas que una dieta, por que hablamos de defectos de carácter, de emociones, por que nos comemos nuestras emociones, por que tratamos la vertiente emocional y espiritual de nuestra enfermedad. Esto no es solo comida, es mucho mas.

Aprender a gestionar mis emociones y defectos de carácter / lo que pasa en mi vida sin tener que comer por ello.
Aprender a vivir sin comida encargándome de mi y de mis problemas, sin huir ni esconderme en la comida.
Valor para vivir, para lo bueno y para lo malo.

El adicto es un cobarde que no quiere vivir y se esconde en su adicción, los comedores compulsivos no somos una excepción. ¿cuántos habéis comido para no sentir una emoción o un dolor?

Vale ahora se que los defectos de carácter me llevan a comer ¿pero que son los defectos de carácter? Son la corrupción de los instintos biológicos humanos más básicos.
Alimentación y reproducción = gula y lujuria. / Autoestima y seguridad = orgullo y miedo. / Autorrealización personal = envidia.
La enfermedad los vuelve contra mi, para hacerme daño con ellos con el objetivo ultimo de que el dolor me desborde y coma.
Para mi la abstinencia, el programa, la recuperación, el poder superior, son vida, y la enfermedad es muerte, destrucción lenta, dolorosa y cruel de la vida hasta un triste final. Negación de mi yo como persona. Cama sofá y comida.
En el fondo los defectos de carácter son cualidades humanas corrompidas por la enfermedad. En su justa medida, sin la enfermedad, los defectos de carácter se convierte en virtudes.
Lujuria -> amor / Miedo -> prudencia / Orgullo -> autoestima / Etc…
La integridad: Para mi la integridad es la coherencia conmigo mismo, conocerme y aceptar como soy. Y actuar en consecuencia.
Afrontar quien soy = profundo conocimiento de mi mismo = autoestima
La autoestima para mi no viene del orgullo o del ego inflado artificialmente, si no de la HUMILDAD.
En el cuarto paso hago un inventario de mis defectos de carácter. Ver mis defectos me lleva a conocerme.
Ver cuando los defectos de carácter me embargan y renunciar a los defectos de carácter igual que renuncio a comer en exceso compulsivamente. Renuncio a actuar o tomar decisiones desde los defectos de carácter por que se que los defectos de carácter trabajan para la enfermedad y me pueden lleva a recaer.
Cuantas veces hemos actuado por miedo, lujuria y otras motivaciones y hemos cometido errores que luego nos han dolido hasta el punto de llevarnos a comer.
Renunciar a mis defectos de carácter, le cierra puertas a la enfermedad. Dejo de comerme mis dañadas emociones.
A mi todo esto me lo dicen hace tiempo y no me lo creo. He tenido que sufrirlo en mis propias carnes para aprenderlo. Por supuesto si yo solo tengo un problema con mis kilos, yo solo necesito una dieta. ¿dónde esta la dieta en oa? No hay. Trabajo mis emociones y defectos de carácter, junto con la via espiritual, para no desear comer compulsivamente.
Pero claro el problema esta en los demás, si mi marido hiciera, si mi novia fuera, si mi jefe me dejara tranquilo. Estar ciego por el ego y el dolor. Relaciones humanas corrompidas por los defectos de carácter. Todo es yo yo yo, mi mi mi. Me pongo de victima (autocompasión) y me dedico a sufrir. No me doy cuenta que soy yo, con mi mente enferma quien corrompo con mis resentimientos y DF CRT, todas las relaciones humanas que tengo para que me duelan, y coma. Y además lo hago a nivel inconsciente, sin darme cuenta.
Siempre escuche que la enfermedad busca la enfermedad, para que me siga doliendo. Para mi recuperarme significo sacar de mi vida personas, que para mi eran enfermedad, cuyo trato con ellas era doloroso para mi. Ex novias con problemas de ira, mi madre con mi codependencia terrible hacia ella, compañeros de comilona (gula), etc etc etc…
Antes he dicho que la clave de la autoestima era la HUMILDAD.
Al ver mis defectos de carácter me bajo de la moto, de la idea orgullosa de creerme perfecto, o de vivir ansiando la perfección.
La perfección es una ilusion. No existe. ES un horizonte irreal que la enfermedad pone para alejar la felicidad de mi. Ser humilde me lleva a ser feliz, a disfrutar de lo poco que tenga y a no vivir deseando lo que no tengo.
En el 4º paso, ver mis defectos me hace igualmente aprender a ver los de los demás que me rodean. Asi que aprendo a protegerme de los defectos de carácter de otras personas, de cuando actúan motivadas por los defectos de carácter, de otros adictos, de monstruos emocionales, de acosadores morales, vampiros emocionales, etc…
Dejo de sufrir por los demas: desprendimiento emocional. No vivo las actitudes enfermas de otros.

Al ver los defectos de carácter de otros veo que como yo también los tengo, no soy mejor ni peor que ellos. Esto se traduce en autoestima.

5º paso: abrirme a otra persona, humildad, aceptación de mi mismo. Si cuento mis secretos dolorosos y venganzas a otro y esta persona no sale huyendo (cosa que las madrinas no hacen) me acepto, no soy un monstruo.

Rendir cuentas de mi mismo -> integridad. / Asumir mi vida y quien soy

Todo lo que me calle y esconda es un escondite en el que se resguarda la enfermedad, resquicios que dejo sucios llenos de defectos de carácter.

Estoy limpiando mi casa ¿es que no barro por los rincones? ¿lo hecho todo debajo de la alfombra sin limpiar realmente? El 4º paso debe ser concienzudo y profundo.

sábado, abril 18, 2009

¿Rezamos en oa?

Lo de rezar es cosa de segundo y tercer paso, ahí es donde se coje la fe y cada uno tiene su propia manera. También se puede hacer "como si", rezar como si creyeras, aunque no creas. Yo realmente rezar, no rezo, yo lo que hago es hablar con dios. Le hablo a el, por supuesto no me responde con palabras sino con intuiciones o con coincidencias. Es un tio grande y siempre me responde. Si uno no cree, puede leer el capitulo "Nosotros los agnósticos" del libro grande.
Para mi al principio una manera de llegar a dios era preguntarme que haría ante una situación si estuviera recuperado. Preguntarme que haria una persona sana en mi lugar, una persona que no se jodia la vida con atracones, y no estuviera obsesionada con la comida. si no lo se, llamo y pregunto a personas cuya recuperación me gusta. Dios me habla a través de las compañeras del programa.
La fe para mi es motor indiscutible de mi recuperación. Es lo que me hace seguir adelante, lo que me mantiene en pie cada mañana. Cuando llegue a los grupos nadie me dijo que tuviera que creer en dios o ser católico (que no lo soy aunque respeto esa religión como a todas), pero si que tuviera la mente abierta. Oa no es un programa católico o religioso, o espiritual. Eso significa que tengo que crecer interiormente para sobreponerme de la enfermedad de la compulsión por la comida. Necesito unas sólidas creencias, mis propias creencias, que sustituyan mi adoración por el dios malvado de la comida. Yo empecé a creer en que podía recuperarme, en que podía salir adelante. El ejemplo de otras personas se convirtió en esperanza, y eso en fe. Cada uno puede creer en lo que quiera, pero creer en lo que sea es importante. Asi se llena el vacío espiritual y emocional que tenemos dentro que es la enfermedad. Ese dolor, desorientación y desasosiego que quiero llenar continuamente con comida y que es un pozo sin fondo, y que cuanto mas alimento, mas me duele. Yo no lo llene, se cerro solo, cuando en mi vida experimente un crecimiento o despertar espiritual, lo que me trajo muchas mas cosas buenas. Una mejoría de mi vida en general.

También dedique mucho tiempo a concebir mi propia idea de dios o poder superior. Simplemente pensar en el tratando de definirlo es un ejercicio espiritual. Otra manera es meditar sin pensar en nada. Otra manera es hacer lo que muchas personas llaman "silencio", es simplemente hacer silencio, no tiene por que ser estar sin hacer nada, hacer lo que haces normalmente, pero en silencio. O simplemente estar sentado en un sitio cómodo pero en silencio. Es increíble la cantidad de tranquilidad que da y lo que nos puede alterar el ruido continuo de la ciudad...

viernes, abril 17, 2009

Sobre la compulsión en mi vida, como funciona la enfermedad en la mente de un comedor compulsivo

Compulsiva con la comida, compulsiva con todo lo que haces. La compulsión se expresa en todo lo que vivimos. La mente del comedor compulsivo es asi. O te das atracones o estas a dieta. Y por extrapolación a todo lo demás, es o todo o nada. O te amo o te odio. No hay término medio. Mi recuperación me ha enseñado que es el camino del término medio. La búsqueda del 50%, del equilibrio. La idea de perfección en el horizonte me mantiene en la enfermedad. Quiero hacerlo perfecto, pero si no puedo hacerlo perfecto, ni lo intento y me siento un miserable. Con lo que me quedo quieto. La enfermedad gana, no hago nada y estoy a su merced... La perfección no existe, es una ilusión. Es un horizonte lejano que mi mente enferma pone ante mi para alejar de mi la recuperación y la felicidad. Y así me olvido del día a día, de vivir, y me voy perdiendo en fantasías inalcanzables...
El perfeccionismo auto impuesto es un síntoma común en enfermedades como la anorexia, bulimia y compulsión por la comida. Es la expresión del orgullo máximo, que es un buen defecto de carácter para que la enfermedad me dañe.

Hay que darse a uno mismo tiempo y tener paciencia con uno mismo. Trata de hacer lo que puedas hoy, no perfecto, si no lo mejor que puedas hoy. Y mañana lo mismo. Pasado también. Cada día me centro en hacerlo lo mejor que pueda hoy, trato de tener un buen dia hoy. No puedo resolver toda mi vida en un momento, pero puedo intentar pasar el día de hoy lo mejor que pueda, de hacerlo lo mejor que pueda hoy, y mañana dios dirá, y el ayer no cuenta. Centrarme en el día de hoy, me permite librarme del horizonte de la perfección y del lastre del futuro y del pasado.

Yo empecé por quererme a mi mismo, hacer cosas que me gustaran, darme mimos (por supuesto no en forma de comida), y de experimentar con los otros sentidos. Música tranquilita, paseos tranquilitos, disfrutar del sol y del buen tiempo, llenar la bañera y meterme allí con un libro y unas velas. Mil cosas que se pueden hacer para quererte. Lo que sea para salir de la vida convencional y llena de gritos, estress y frustaciones. La paz interior es la clave de la abstinencia. Antes me comía mis emociones, ahora no, por que estoy en paz. Se trata de neutralizar en mi el mecanismo adictivo de “la vida me duele, uso la comida (u otras sustancias) para tapar o neutralizar ese dolor”. La comida es el peor analgésico, ansiolítico o antidepresivo que puedo tomar. Abstinente y en recuperación ya no necesito la adicción a la comida para vivir, por que mi vida esta en un punto que no me duele. Vivo en un suspensión diaria de mi enfermedad. Libre de ella por 24 horas.

jueves, abril 16, 2009

El plan de comidas y el listado de alimentos compulsivos

El listado de alimentos compulsivos yo lo hago asi. Cojo una hoja y hago tres columnas. En una pongo COMPULSIVOS, en la de en medio DUDOSOS, y en la otra PERMITIDOS. En compulsivos pones claramente los que sabes que te disparan los atracones, también aquellos alimentos que prefieres cuando te das los atracones, aquellos alimentos que mas asocias a placer. Seguro que si te lo planteas con honestidad sabes cuales son. Piensa en el último atracón que te diste y en que comiste. Ahí tienes un buen ejemplo de tus alimentos compulsivos. Muchas personas en el programa coinciden en las harinas y azucares, su combinación. Hay quien habla de todos los hidratos de carbono compuestos (no naturales) fabricados por la industria alimentaría. En fin, opiniones para todos los gustos. Hay personas que necesitan renunciar a más y otras a menos. Lo importante es ser honesto con un mismo.

En la columna de dudosos yo pongo aquellos alimentoso que no se si me son compulsivos o no. No lo se, y por ahora mejor no comprobarlo. A estos hay que tratarlos con pinzas, con mucha precaución, y no comerlos nunca alegremente por mi cuenta y riesgo sin dar aviso antes. Es por estos dudosos por donde la enfermedad me va a atacar y los intentara convertir en compulsivos para llevarme al atracón. Las compañeras me han enseñado que lo mejor es tratar un alimento dudoso como un alimento compulsivo hasta que se demuestre lo contrario. Por que esto no se esta quieto, evoluciona. Unos alimentos deja de ser compulsivos, los dudosos se convierten en compulsivos, etc etc. Esto ve evolucionando según te vas recuperando. Yo lo he vivido. He estado tan bien que ya muchos alimentos me dejaron de serlo, quiero decir que alguna vez se me coló algún ingrediente comiendo en un restaurante, y no me ponía igual de nervioso ni ansioso que antes. Pero no era por que el alimento no fuera compulsivo en si, si no por que al llevar tanto tiempo abstinente, ya no me afectaba. Esa comida había perdido su poder sobre mi. Aunque no se puede negar el factor físico de la enfermedad, el subidón de glucosa en sangre, también esta el factor emocional, y alimentos que había estado usando compulsivamente, al estar emocionalmente muchísimo mejor, ya no me resultaban compulsivos, ya no tenían atractivo. Eran simplemente alimentos, no todo el mundo emocional que yo cargaba en ellos. Pero no me puedo confiar, si vuelvo a estar mal, esos alimentos, pueden volver a ser objeto de mi compulsión. Esto también me ha pasado. Hoy día mi máxima es comer de manera que me de paz, me sienta tranquilo y seguro.

En cuanto al plan de comidas, procuro que no sea nada parecido a una dieta o régimen. A mi la palabra régimen o dieta me da urticaria, repelus, escalofríos. Las dietas son contraproducentes, cuanto mas trato de controlar la comida, mas se me escapa, cuanto mas la restrinjo, mas se convierte en objeto prohibido. Cuantas dietas terminan y luego arrasamos con todo lo que nos hemos negado, recuperando el peso perdido y ganando aun mas. El famoso efecto rebote. Las dietas no valen para nada, quizás a un comedor normal puede. Pero a un adicto a la comida, es como apagar fuego con gasolina. No tiene ningún sentido. Come de manera que te de paz, sin ir a extremos, con moderación. Simplemente escribo cada mañana en mi agenda lo que voy a comer en las tres comidas del dia y lo cumplo. Si no puedo cumplirlo y voy a modficarlo para incluir otras cosas, antes de hacer nada, llamo a mi madrina o a una compañera y comento el cambio que voy a hacer. Si es un cambio por pura gula, ya me abriran los ojos a lo que estoy haciendo. Si es un simple cambio por que oye, siempre hay imprevistos, y puede que tenga que comer fuera de casa o que no haya la comida que yo no esperaba, pues queda comprometido y sigo adelante. Y sobre todo trato de no fustigarme con el plan de comidas. No pasa nada si en una comida no ha salido perfecto, lo hago lo mejor que puedo, y en la siguiente comida lo hare mejor. Pero por que en esta comida se me haya ido lal mano no tengo que lanzarme directo a un atracon. Mi siguiente comida puede ser mejor, puede ser abstinente.

miércoles, abril 15, 2009

Sobre la herramienta del telefono

Sobre la herramienta del teléfono, me he dado cuenta que a muchas personas en oa nos paraliza de llamar la vergüenza. La vergüenza es una mezcla de miedo, pereza y autocompasión. ¿Como voy yo a llamar para pedir ayuda, guía, orientación? Nosotros en el programa tenemos 8 herramientas que usamos para recuperarnos, pero la enfermedad tiene todo un compendio de defectos de carácter que tienen el fin de hacerme sufrir, mantenerme en la enfermedad y al final, llevarme a comer compulsivamente. Los defectos de carácter, como el miedo, benefician a la enfermedad, por que es por ellos por donde entra el sufrimiento que luego quiero tapar comiendo. No hacer cosas por miedo es dejarse vencer por la enfermedad.

Además tenemos que pensar que cuando llamamos, no es una molestia. A todos nos cuesta llamar. Ponemos mil excusas, que si el móvil esta caro, que si no se que voy a decir, que si que van a pensar de mi, que si voy a molestar. Uno, para móvil caro, para eso están las tarifas planas. Yo tengo una de ventipocos euros y hablo todo lo que quiero y más. Ya no me vale de excusa poner el dinero (avaricia) para no llamar. Sobre molestar, yo siempre pregunto: ¿puedes hablar ahora? Y ya me dicen si o no, y si no pueden pregunto cuando pueden, o que me llamen cuando puedan. Y no pasa nada. Si estoy en una urgencia, llamo a otra compañera y luego la otra persona me llamara de vuelta.

Por otro lado es bueno pensar que la otra persona va a recibir de ti también, vais a compartir y ambas personas al teléfono salen beneficiadas. Le estas haciendo un favor a la persona a la que llamas, muchas veces llevas una voz del programa, salís de vuestra vida y por ese momento compartís recuperación. Quizás era lo que le hacia falta a la persona a la que llamas justo en ese momento, salir un poco de su vida de la situación enfermiza en la que estaba y escuchar la voz de una compañera. A lo mejor ni tienes que hablar tú y es la otra persona la que te habla y tu solo tienes que escuchar. Esto no es para nada molestar, todo lo contrario es un beneficio mutuo.

En cuanto a horarios, yo era de atracones nocturnos asi que tengo a compañeras autorizadas a llamarme de madrugada si lo desean. Lo que sea antes que comer. Hasta la ultima consecuencia. Una vez me vi solo por los vestíbulos de una gran estación de trenes a las 5 de la mañana esperando el primer tren de la mañana, con dinero en el bolsillo y parándome delante de todas las maquinas. Pude llamar y salir del paso hablando con una compañera, que ella me había llamado a mi a las 2 de la mañana. Como sabia que estaba despierta la llame de vuelta cuando me hizo falta. A mi no me importa que me llamen a la hora que sea cuando sea quien sea. Si es para oa y para mi recuperación siempre estoy disponible. Es mi compromiso, darme a los demás comedores compulsivos hace que me refuerce en mi recuperación. Mi teléfono siempre esta abierto. A día de hoy me llaman más que yo llamo, y ese es el milagro, ya no me cuesta llamar. Me llaman. :-) (pero también yo llamo cuando lo necesito, que conste)

Las personas al otro lado del teléfono no mordemos. Somos personas con la enfermedad de comer compulsivamente igual que quien llama. No nos cerremos esa vía de recuperación. Yo cuando un día hablo con dos o tres personas de oa (que es mi media más o menos) es como si hubiera ido a una reunión. El miedo a montar en bicicleta se pierde montando en bici. La primera vez que uno llama y ves que no pasa nada, si no que encima te sientes mejor, se quita el miedo a llamar. En cuanto al miedo, como se que el miedo favorece a mi enfermedad, cuando una cosa me da miedo, me tiro de cabeza a hacerla con toda la fe del mundo en que eso es lo que a mi enfermedad no le viene bien, y si a mi mente enferma no le viene bien, es que me va a recuperar. El miedo es la brújula de lo que tengo que hacer para recuperarme. La enfermedad usa el miedo contra mi para mantenerme paralizado y que no haga las cosas que me recuperan. Todos tenemos miedo al principio, de las herramientas, de las otras personas en los grupos, pero es ficticio. Es lo que usa la enfermedad para intentar que no me ponga en marcha, vaya que la heche de su trono en mi cabeza.

El teléfono es una herramienta de recuperación. Repito alto y claro. Herramienta de recuperación. Algo que uso o que hago para recuperarme. Si nos las uso no me recupero. Así de sencillo. Por otro lado la enfermedad es fría, despiadada, cruel. No da tregua ni cuartel. Ni piedad ni ninguna clase de descanso. Necesito todas y cada unas de las herramientas de recuperación funcionando a pleno rendimiento para mantener a la enfermedad a ralla en mi cabeza enferma. Todas, las ocho. Si me permito el lujo de negarme una de ellas, me estoy cerrando puertas a mi mismo, maneras de mejorar. Además cuanto mas las use y cuanto mas numero de ellas use, mas rápido me recupero. Pero como todo, hay que empezar poco a poco, ir asimilando en tu vida, dia a dia, poquito a poquito, el uso de las herramientas. Esa resistencia que notamos al uso de las mismas, es la enfermedad tratando de aferrarse a ti para no irse.

lunes, abril 13, 2009

Libro grande de Alcoholicos Anonimos publicado en Internet

Ya esta disponible en la web oficial de Alcoholicos Anonimos el llamado "Libro grande" o "Libro azul" para leer on line en formato interactivo o en formato descarga en fichero pdf.

Este libro es de gran relevancia para todas aquellas personas que sufrimos la enfermedad de la adiccion a una sustancia. En mi caso, que soy comedor compulsivo, adicto a la comida, se puede leer cambiando la palabra "alcohol" por "comida" y "borrachera" por "atracon".

Es un libro muy edificante, con secciones de lo mas variadas, dedicadas a las parejas, a las familias, a los jefes del adicto, incluso con una seccion dedicada a aquellas personas sin creencias y como el programa de 12 pasos puede funcionar para ellas.

Lo podeis encontrar en:

http://www.aa.org/bigbookonline/sp_tableofcnt.cfm

viernes, abril 10, 2009

Como relacionarse con personas Tóxicas

Este es un texto que encontre en Internet acerca de las personas que son tóxicas para nosotros y como tratarlos. Para mi como comedor compulsivo esto ese de vital importancia. Soy adicto a la comida. Cuando me duele, como. Uso la comida como droga para tapar este dolor. El dolor emocional he aprendido que se produce en mi principalmente por las relaciones con otras personas. Asi pues para evitar el dolor que me lleva a comer he de mejorar mi relación con los demas. Lo que me lleva a este texto. Yo en mi particular vision, las llamo "personas compulsivas". Son esas personas cuyo trato hacia mi es tan negativo que me causan un dolor tal que quiero comer. Poco a poco esas personas han tenido que ir saliendo de mi vida si queria salir de la enfermedad de la compulsion por la comida. Textos como este me han ayudado a ello.


Es inevitable, sobre todo en nuestras sociedades, encontrarse con personas tóxicas, y no sólo encontrarse, también las podemos tener muy cerca, en nuestro trabajo y….en la familia, nadie está libre de este contagio.
Si Ud. va caminando por una calle cualquiera, ¿Qué es más fácil ver tirado en el suelo, basura o monedas de oro? Ese es el problema, toparse con personas tóxicas es relativamente muy común, no así el encuentro de las Personas Nutricias, esas que irradian amor, bondad, armonía y paz. Un encuentro con ellas -las nutricias- nos llena de esperanza en la humanidad y en nosotros mismos.
Sin embargo, las personas que nos pueden quitar nuestra energía positiva y hasta intoxicarnos psíquicamente, pues muchos científicos dicen que ciertas palabras y actitudes son más dañinas que el mismo virus del SIDA, son las llamadas “Personas Tóxicas”.
Hoy es un hecho sin discusión entre psicoterapeutas y estudiosos de las neurociencias, la existencia de estas personas, en muchos casos diagnosticadas como psicópatas, pero en la mayoría de los casos, estos sujetos no alcanzan a ser evaluados clínicamente y menos tratados por su afección, pues no tienen conciencia de su enfermedad, sin embargo, abundan y debemos saber reconocerlos y protegernos de ellos y ellas.
Más allá de sus características patológicas, a nivel de convivencia habitual, se presentan como personas híper críticas, que siempre están viendo el lado amargo o negativo de las cosas, son manipuladores en busca de provecho personal, narcisos, egoístas, envidiosos, resentidos y siempre tratan de humillar a otros o de hacer sentir su importancia y una supuesta jerarquía especial, que sólo ellos disfrutan. Son incapaces de un elogio sincero o de reconocer un error propio. El trato con ellos o ellas, nos deja una sensación de frustración, de amargura o pena por su condición, pero sobre todo de vacío, inquietud y una baja de energía personal, si no estamos alertas.
Muchas veces su condición, a nivel de jerga popular, se relaciona con calificativos de: vampiro magnético, tóxico, petulante, manipulador, estafador, depredador, perverso, arpía, sádico, quintrala, diablo, etc…
Desde la perspectiva de la psicología o la psiquiatría, no existe una clasificación o un diagnóstico de “personas tóxicas” que esté estandarizado internacionalmente, pero en muchos libros y corrientes del pensar psiquiátrico se habla de “vínculos tóxicos”, los cuales, para que operen en la realidad o la convivencia cotidiana, necesitan a una persona de estas características psicopáticas y negativas y otra u otras que los escuchen, les presten atención o se vean involucrados por lazos de sangre, comerciales o profesionales.
Dentro de los autores del momento, sobre estos temas, Roxana Kreimer, es asertiva respecto de esa categoría, popularizada por la norteamericana Lilian Glass en su best seller "Toxic people" (Gente tóxica). Allí advierte que nadie es "ciento por ciento sano, ni física ni psicológicamente; por eso, es importante atender los patrones caracterológicos y sus efectos", observa Glass. "Los comportamientos destructivos son tolerados si aparecen de manera esporádica. Pero cuando se repiten con frecuencia, contaminan las relaciones interpersonales", dice Kreimer.

Estas personas aisladas, no tienen mucho efecto negativo, y las podemos evitar fácilmente, pero si por alguna circunstancia de la vida, llegamos a establecer o tener una relación estable con alguna de ellas, como jefe, pareja, socio o familiar cercano, estamos en problemas y debemos tomar algunas precauciones.
Un gran filósofo, Baruch Espinoza (1670), es tal vez la persona que mejor a tratado el tema y analizado estos casos, él habla de “encuentros que potencian nuestras energías y nos dan alegría, y los que las disminuyen y producen tristeza. Cuando dos cuerpos se convienen entre sí, multiplican su potencia. Y cuando no lo hacen se produce un mal encuentro, semejante a una especie de envenenamiento", enfoque claro y preciso de lo que queremos analizar.
El más grande de los pensadores chinos y formador del espíritu clásico de la antigua China, filósofo, estadista y educador, Confucio (Kong-Fu-TSE) siglo V AC, también dedicó parte de su tiempo a estudiar estas personas, al decir que “si uno se topa con gente buena, debe tratar de imitarla, y si uno se topa con gente mala, debe examinarse a sí mismo". Y caracteriza a la gente tóxica "por su falta absoluta de empatía con el otro".
Bien, con estas reflexiones, tenemos material más que suficiente para saber como son estas personas e identificar a aquellas que están cerca de nosotros, si es que existen, y poder ahora, con ciertas claves, neutralizar su efecto sobre nosotros y nuestras vidas. Es importante aclarar que no se trata de despreciar o denigrar a nadie, pero debemos ser conscientes, que muchas personas, en nuestro entorno, están enfermas o sufren de estas tendencias destructivas, y sin darse cuenta realmente del daño que pueden hacer, no pueden evitar proyectar su ponzoña, criticar o envenenar cualquier relación o vínculo. Son como ciertas fieras enfermas, que pese a estar saciadas y no tener hambre, no pueden evitar matar, para sentir el sabor y olor de la sangre.

Que debemos tener presente para evitar este contagio:

1. Lo primero es comprender que estas personas existen y son compulsivas en la crítica, el desprecio, la falta de empatía y compasión por el otro, que no pueden evitar ser así, es algo mecánico y natural en ellas, por lo tanto irreflexivo y fuera del alcance de la razón, la conciencia y la posibilidad de cambio o modificación por sugerencias del buen convivir.
2. Si tenemos cercanía con ellas, con respeto y buenas maneras, explicarle que no queremos escuchar sus críticas y comentarios venenosos sobre personas o de situaciones diarias. Quitarles tribuna y audiencia.
3. Estas personas buscan con quien desahogarse y compartir, muchas veces invitan a cenar, almorzar a sus casas, o un café al paso, para desarrollar su afán. Debemos analizar si queremos exponernos a estas toxinas psíquicas, y rechazar estos invites.



4. No debemos ser ingenuos y jamás entregar información personal o íntima a estas personas, para que después nos hagan daño. Debemos cerrarles los canales de información de nuestras vidas, ser cautos en esto. Y repito, no se trata de dañarlas o despreciarlas, se trata de defender nuestras vidas y nuestra salud.
5. Si por los vínculos que tenemos, debemos vivir cerca de ellos y compartir muchas actividades y horas con ellos, debemos abstraernos de su presencia, no relacionarnos con ellos, tratarlos con respeto, pero con el mínimo contacto.
6. Si por ciertas circunstancias, debemos oír unos comentarios venenosos de ellos, hagamos como que prestamos alguna atención, pero lo ideal es bloquearse, no oír nada y menos comentar algo. Ser impávidos. O recordar los tres filtros de Sócrates, “no repitas nada que no sea bueno, útil y verdadero”.
7. Al tóxico se le trata con amabilidad, pero nunca se le refuerza, alaba o aplaude un comentario venenoso, a eso no se le presta atención.
8. Es fundamental si estamos cerca de ellos, permanecer muy alertas y concientes, para neutralizar su influencia negativa, sobre todo, en esos momentos, recordar aspectos positivos nuestros, mantener muy alta nuestra auto estima.
9. En general, la regla es identificarlos, mantenerlos lejos, tener el mínimo de contacto con ellos y ser claros y asertivos con ellos. Y no está demás también analizarnos a nosotros mismos, pues es posible que presentemos en ciertos momentos actitudes o expresiones tóxicas con algunas personas. La regla de oro siempre es, no hacer a otros, lo que no queremos que nos hagan a nosotros.

Estas personas pueden también tomar una forma más ingenua, de robar nuestro tiempo y energía, al convertirse en “vampiros emocionales”, que son aquellas personas que nos dan largas chácharas por teléfono, que nos hostigan con sus quejas y dolencias físicas o personales, otros de tipo apocalíptico, que inundan con tremendos problemas que están ocurriendo, que es el fin de los tiempos, unos muy astutos que nos sacan información íntima o privada para su uso personal, algunos que nos preguntan de todo, para resolver sus problemas domésticos, etc….en fin, formas de un mismo mal.

domingo, abril 05, 2009

Me declaro vivo

Lo que sigue es un poema o canto tradicional de los indios Quechua de los andes. Según lo estaba leyendo, me di cuenta de los secretos del programa que estan escritos en sus palabras: el solo por hoy, el vivir de otra manera fuera de las envidias y los critiqueos, el vivir la vida de los demas y no la mia, la meditacion mediante el silencio, ser igual a todos (ni superior ni inferior a nadie) cosas que yo he aprendido trabajando el programa de doce pasos o de las compañeras, y que ahora veo que son conceptos espirituales universales que estan dentro del programa, en la parte espiritual que este tiene.


¡Me declaro vivo!

Chamalú Indio Quechua


Saboreo cada acto.

Antes cuidaba que los demás no hablaran mal de mí,
entonces me portaba como los demás querían
y mi conciencia me censuraba.


Menos mal que a pesar de mi esforzada
buena educación siempre había alguien difamándome.
¡Cuánto agradezco a esa gente que me enseñó
que la vida no es un escenario!
Desde entonces me atreví a ser como soy.

He viajado por todo el mundo, tengo amigos de todas las religiones; conozco gente extraña: católicos, religiosos pecando y asistiendo
a misa puntualmente, pregonando lo que no son, personas que devoran al prójimo con su lengua e intolerancia, médicos que están peor que sus pacientes, gente millonaria pero infeliz, seres que se pasan el día quejándose, que se reúnen con familia o amigos
los domingos para quejarse por turnos, gente que ha hecho
de la estupidez su manera de vivir.


El árbol anciano me enseñó
que todos somos lo mismo.

La montaña es mi punto de referencia:
ser invulnerable, que cada uno diga lo que quiera,
yo sigo caminando indetenible.

Soy guerrero:
mi espada es el amor,
mi escudo el humor,
mi hogar la coherencia,
mi texto la libertad.


Si mi felicidad resulta insoportable, discúlpenme,
no hice de la cordura mi opción.
Prefiero la imaginación a lo indio,
es decir inocencia incluida.


Quizás solamente teníamos que ser humanos.

El que tú no veas los átomos,
no significa que no existan.


Por eso es muy importante que sea el Amor
lo único que inspire tus actos.


Sin Amor nada tiene sentido, sin Amor estamos perdidos,
sin Amor corremos el riesgo de estar de nuevo
transitando de espaldas a la luz.

En realidad,
sólo hablo
para recordarte
la importancia
del silencio.


Anhelo que descubras el mensaje que se encuentra
detrás de las palabras; no soy un sabio,
sólo un enamorado de la vida.

El silencio es la clave,
la simplicidad es la puerta
que deja fuera a los imbéciles.


La gente feliz no es rentable,
con lucidez no hay necesidades innecesarias.


No es suficiente querer despertar, sino despertar.

La mejor forma de despertar es hacerlo
sin preocuparse porque nuestros actos
incomoden a quienes duermen al lado.


Recuerda que el deseo de hacerlo bien será una interferencia.
Es más importante amar lo que hacemos
y disfrutar de todo el trayecto.


La meta no existe, el camino y la meta son lo mismo.
No tenemos que correr hacia ninguna parte,
sólo saber dar cada paso plenamente.


No, no te resistas, ríndete a la vida.
Quien acepta lo que es
y se habilita para hacer lo que puede,
encarna las utopías
y lo imposible se pone a disposición.


La mejor manera de ser feliz es: 'ser feliz’.
Reconstruye tu raíz y saborea la vida.


Somos como peces de mares profundos,
si salimos a la superficie reventamos.


La frivolidad y la intrascendencia
condenan la vida a la muerte.


Cuando somos más grandes que lo que hacemos,
nada puede desequilibrarnos.
Pero cuando permitimos que las cosas sean más grandes
que nosotros, nuestro desequilibrio está garantizado.


El corazón está en emergencia por falta de amor.
Hay que volver a conquistar la vida,
enamorarnos otra vez de ella.


Nuestro potencial interior aflora espontáneamente
cuando nos dejamos en paz.


Quizá sólo seamos agua fluyendo;
el camino nos lo tenemos que hacer nosotros.


Más no permitas que el cauce esclavice al río,
no sea que en vez de un camino tengas una cárcel.


La infelicidad no es un problema técnico,
es el resultado de haber tomado el camino equivocado.

Amo mi locura que me vacuna contra la estupidez.
Amo el amor que me inmuniza ante la infelicidad
que pulula por doquier, infectando almas
y atrofiando corazones.

El amor es, a nivel sutil,
la esencia de nuestra instancia inmunológica.


La gente está tan acostumbrada a complicarse,
que rechaza de antemano la simplicidad.

La gente está tan acostumbrada a ser infeliz,
que la sensación de felicidad
les resulta sospechosa.

La gente está tan reprimida, que la espontánea ternura
le incomoda y el amor le inspira desconfianza.


Hay cosas que son muy razonables, objetivas y... apestan.


Ya no podemos perder el tiempo
en seguir aprendiendo técnicas espirituales cuando aún estamos vacíos de amor.


Quienes no están preparados para escuchar
tienen la recompensa de no enterarse de nada.


Disfruta de lo que tienes, recibe lo que venga,
crea e inventa lo que necesites, haz sólo lo que puedas,
y fundamentalmente celebra lo que tengas.


La vida es un canto a la belleza,
una convocatoria a la transparencia.


Cuando esto lo descubras desde la vivencia,
el viento volverá a ser tu amigo,
el árbol se tornará en maestro
y el amanecer en ritual.


La noche se vestirá de colores,
las estrellas hablarán el idioma del corazón
y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo.


¡Me declaro vivo!

Chamalú.
Indio Quechua

Ana y Mia, princesas de Internet

Por GUILLERMO ABRIL


Ser 'princesa' es más que una imagen: es un estilo de vida. Una forma de adornar lo desagradable de los trastornos de la conducta alimentaria. Nos adentramos en el peligroso fenómeno de la anorexia y la bulimia en la Red.

Bienvenidas. Éste es un blog para aquellas que buscan un sueño y que se sienten incomprendidas, que están cansadas de que todos vengan a decirles 'no hagas eso, te estás matando, la felicidad no reside en el físico' y semejantes bobadas. Decidir luchar por un sueño es mucho más que pesar X kilos, es el esfuerzo, es la superación día a día, es la ilusión porque sabes lo que quieres, y sobre todo es conseguirlo :-). Espero que este blog no sea sólo un monólogo mío, porque creo que tenemos que estar unidas en esto, ayudarnos y darnos muchos ánimos. Porque nadie dijo que fuera fácil ser princesa".

"Ser princesa es una forma de vida de cuento de hadas"

En la "carrerade kilos", el ayuno suma diez puntos

"El mundo de Ana y Mia es irreal, una enorme mentira"

Alejandra expresa su estado de ánimo a través de un fotolog, un espacio de Internet en el que los usuarios cuelgan una foto diaria y añaden un texto breve debajo. El anterior era su mensaje de bienvenida. A los 17 años, su felicidad es una ecuación inane que mide en función de su ingesta. Por eso ha sido un "finde perfecto", porque nadie más que ella ha controlado lo que comía. En tres días no ha sumado ni 500 calorías.

Lo cuenta a través de una conversación en línea. Ella es una princesa, una prin de Valencia. Cursa segundo de bachillerato. Quiere ser arquitecta. Estudia mucho. Se exige todo lo que puede. Desgrana su "buen" fin de semana empezando por el sábado: "Quedamos las princesas de aquí para pasar la mañana juntas y comer por el centro. Comer = no comer nada". Fueron cuatro chicas a la cita, todas se habían conocido a través de distintas redes sociales de Internet. Y se explica: "Una princesa es aquella persona que tiene anorexia, bulimia u otro trastorno alimentario. Nos distinguimos por pulseras. Todas llevamos pulseras en nuestra muñeca izquierda y según el color tienes un trastorno o tienes otro. Es como para reconocernos". Cuentas rojas si eres Ana (anoréxica). Cuentas moradas si eres Mia (bulímica). "Ser princesa significa dejar de compadecerse y empezar a luchar por lo que te propones". Alejandra tiene una meta. Un final feliz para su cuento de hadas expresado en kilos: 50. Y ahí sigue, "luchando por un sueño". Nadie dijo que fuera fácil ser princesa.

Internet se ha convertido en el refugio de miles de jóvenes con trastorno de la conducta alimentaria (TCA); han creado un universo propio con sus símbolos y su imaginario, sus códigos, su lenguaje. Actualizan casi a diario un blog o un fotolog en el que desmenuzan la parte de su existencia que gira en torno a su cuerpo, a lo que comen, dejan de comer o "purgan". Todos interconectados. Lo adornan con fotos de sus thinspirations (del inglés, inspiración de delgadez), como la modelo Kate Moss o la actriz Keira Knightley; e imágenes de mariposas, libélulas y otros seres etéreos. Vestidos vaporosos, mujeres escuálidas con coronas y diademas. La belleza de aspecto frágil es el primer mandamiento de su iconografía.

Las chicas participan en foros, cuelgan vídeos en Youtube, se dan consejos y se apoyan. Se desahogan. "Ser princesa", comentaba a través del Messenger una chica de 17 años, "es más que una imagen. Es una forma de vida de cuento de hadas. Como el de las modelos y las actrices". Su blog tenía el nombre "48*", en referencia a su "meta", y en el subtítulo se podía leer: "Quod me nutrit me destruit [lo que me nutre me destruye, en latín]", una frase que la actriz Angelina Jolie se hizo tatuar en el abdomen.

Las comunidades pro-Ana y pro-Mia pasaron relativamente inadvertidas en sus orígenes. Eran webs de difícil acceso para no iniciados. Pero saltaron a los titulares y se disparó el estado de alerta. La primera en poner el grito en el cielo fue la influyente presentadora estadounidense Oprah Winfrey, que dedicó en 2004 uno de sus programas al fenómeno y dijo: "Estos sitios de Internet son como poner una pistola en manos de alguien que está deseando suicidarse". Comenzaron a cerrarse páginas pro-Ana y Mia. Ningún proveedor de servicios quería verse relacionado con estas ideas.

"Desde entonces, el fenómeno no ha dejado de crecer y consolidarse como una realidad", escribía José Miguel Campos en la revista Frenia, de historia de la psiquiatría (Vol. VII, año 2007). Después de cuatro años de estudio de las redes sociales de estas chicas, Campos, sociólogo de la comunicación, está convencido de que perseguir y cerrar páginas va contra la lógica de Internet. El número de webs pro-Ana y Mia creció un 470% entre 2006 y 2007, según la empresa de seguridad informática Optenet. Un crecimiento mayor que el de las páginas de redes sociales. "Nos creemos que cerrarlas es la solución. Mejor eso que nada, se suele decir. Pero puede que sea lo contrario: lo ocultas, lo estigmatizas, ellas se esconden, se crecen y radicalizan", explicaba Campos.

Muchas de estas chicas suelen incluir en un lateral de su diario digital el siguiente mensaje: "Este blog apoya la libertad de expresión". A Alejandra, la chica que sueña con pesar 50 kilos, le desactivaron el suyo poco antes de acceder a ser entrevistada. Al día siguiente abrió una nueva cuenta en www.fotolog.com, añadiendo a su antiguo nombre de usuaria un 2. Y dejó un comentario a sus amigas: "Si lo vuelven a cerrar será igual, pero con un 3, y así sucesivamente".

La apología de la anorexia y la bulimia no es un delito. Aun así, la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía (BIT) elaboró en 2008, por encargo de la Fiscalía de Madrid, un informe interno sobre el fenómeno pro-Ana y Mia en Internet. En él se aseguraba que existe "un número indeterminado" de páginas de este estilo en español, abiertas y accesibles a todo el público. El estudio perfilaba al usuario medio: mujer en un 95%; de entre 14 y 21 años; el 60% se está iniciando y no ha llamado la atención de su entorno familiar y social; el 23% se encuentra ya en una fase de desarrollo del trastorno y reconoce haber despertado la preocupación de ese entorno; el 17% dice encontrarse bajo tratamiento médico y psicológico. Enrique Rodríguez, inspector jefe de la BIT y director del informe, defiende el cierre de estas páginas, pero reconoce sus efectos adversos: "Hay que cerrarlas porque son perjudiciales. Pero tampoco es seguro que sirva de algo: las chicas enseguida abren otras y, además, se las encierra en un gueto, se queda en algo secreto. Y eso tampoco es bueno".

Maia vive en ese gueto. Escribe un blog al que sólo pueden acceder los usuarios que ella decida. No todos pueden ver su entrada del 1 de noviembre de 2008, en la que se ha borrado la cara de las fotografías. Otros días se ha dejado ver gritando desesperada a las tres de la mañana. Insomne. Fumando. Con lágrimas corriéndole el maquillaje. O vestida a la última, coqueta y alegre, lista para salir de casa. La ciclotimia está ligada a los TCA. Subidas y bajadas. Euforia y depresión. Por eso en noviembre la cara de Maia es una mancha pixelada. Ha colgado dos imágenes suyas de cuerpo entero, sólo cubierta con bragas y sujetador. El pie de foto dice: "Ésta soy yo a mis 42,6 kilos". Maia de frente y de espaldas. Su tripa parece un cuenco. Los omóplatos asoman como el muñón de unas alas que pelean por salir. Al lado ha colocado las mismas fotos, retocadas. El pie añade: "Y ésta soy yo adelgazada con Photoshop". Se ha reducido a la nada los muslos. Los brazos son dos alfileres. Maia no sólo se ha borrado la cara. Casi se ha borrado a ella misma.

Sobre la cabecera del blog de esta madrileña hay un divertido muñequito que se pasea por una cuerda. En un extremo del cabo se lee "56 kilos", su peso de hace un año. En el otro, la "meta", 40 kilos. El muñequito se posa con gracia sobre el peso actual de la autora. Maia tiene 21 años. Mide 1,56. La última vez que actualizó su blog, a finales de marzo, la cuerda marcaba 41 kilos.

El día que accedió a hablar para este reportaje, a mediados de septiembre, su estado de ánimo era: "A 5,5 kilos de mi meta, 9 asignaturas, 20 años y 11 meses de una vida por recuperar [...]. Me ha venido la regla (si puede llamarse así)". El discurso de Maia sorprende por sus incoherencias. Ella es consciente, es parte del trastorno. Se acababa de apuntar, contó, a una "carrera de kilos", en la que varias Anas y Mias se retan a perder peso. Cada acción tiene premio: el ayuno total son 10 puntos; el semiayuno (infusiones, té, una fruta al día), 9. Mirar thinspos, esas imágenes de bellas famélicas, 2 puntos más. Maia justificaba su comportamiento: "La carrera empieza mañana y es absurdo porque quiero salir, me voy a tratar y, sin embargo, quiero controlarme, restringirme comidas. A esta última me apunté porque estoy volviendo a vomitar, y creo que si me controlo seré capaz de mantener lo poco que coma dentro".

A las dos semanas se presentó en una de las charlas informativas de la Asociación en Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa y Bulimia (www.adaner.org ). Fue allí acompañada de una amiga anoréxica que conoció en Internet. Y decía: "Me van a ver como una foca. ¿Anoréxica yo? Se creerán que voy por algún familiar enfermo". Este reportero aprovechó la oportunidad de conocerla en persona. La reconoció por las fotos de su blog. Ella balbuceó unas palabras y dijo que no se veía capaz de hablar cara a cara de su enfermedad. Ya lo intentó hace un tiempo con psiquiatras y psicólogos. Pero o callaba o mentía de forma compulsiva. "Es innato, una reacción de autodefensa...", dijo. Otra cosa era su blog o la correspondencia electrónica. Allí se sentía libre. Y lo necesitaba: "A veces me obligo a escribir para no dejar que esas pequeñas cosas queden dentro de mí, para no alimentar el monstruo que tengo dentro". Internet, dijo, es su válvula de escape.

La psiquiatra Carmen Ponce de León, jefa de la unidad de trastornos de la conducta alimentaria en el hospital Quirón (Madrid), se muestra escéptica con el cierre sistemático de estas páginas. "No se puede combatir con armas feudales un fenómeno de esta complejidad. Creo en la expresión escrita. Es mucho más poderosa que la oral. Internet podría dar lugar a una comunicación mejor de la que disponemos. Es una oportunidad para los terapeutas". Otra cuestión, matiza, son las referencias a las autolesiones y el suicidio. Muchas chicas se cortan en brazos y piernas con la creencia de que quemarán calorías o porque lo encuentran "liberador". La apología de esta conducta sí es un delito. "Se deberían desactivar las páginas en las que se incita a ello", subraya la doctora Ponce de León. "Los intentos de suicidio y las autolesiones son característicos de la enfermedad. Siempre han existido. Pero ahora se están dando en estadios más precoces".

Lo que no queda demostrado, asegura, es que el aumento de webs pro-Ana y Mia haya dado lugar a un incremento de enfermas. La ausencia de investigaciones recientes sobre desórdenes alimenticios en España hace imposible saber si existe mayor prevalencia que hace cinco años (el último estudio epidemiológico, de 2003, los situaba en el 4,7% de las mujeres). Un experimento sociológico de 2006 sí logró indicar cierta relación entre la visualización de páginas pro-Ana y Mia y la reducción de la autoestima: los visitantes se percibían a sí mismos "más pesados" después de entrar en ellas.

Hace un mes, Maia contaba en su válvula de escape su inexorable deterioro físico. Había perdido un 10% de su escaso peso en cinco meses: "Tengo la garganta inflamadísima, parece que tengo anginas o algo así; los labios llenos de heridas por la acidez de los vómitos, y boqueras en los extremos que rajan mi boca haciéndola sangrar cuando la abro lo más mínimo... tengo la piel seca con dermatitis, un diente roto, el pelo se me cae a puñados, mi mano izquierda está marcada con el emblema de mi dentadura, los dientes corroídos, y desconozco el estado de mis órganos internos, pero a ratos tengo reflujo, diarrea, temblores, un frío insoportable o un cansancio horrible... Y de momento ando con retraso de la regla". Una semana después empezaba con la medicación, tras ser acogida y diagnosticada en un centro especializado del que le informó Adaner. En su blog colgaba una foto de una joven con alas dibujadas y un texto: "Voy a recoger mis alitas rotas y las pegaré trocito a trozo y volaré...".

Maia comenzó a jugar con sus hábitos alimentarios a los 15 años. Internet no fue la causa, pero cuenta que sintió la necesidad de entrar en contacto con otra gente. La mayor parte de las chicas suele mencionar el "autocontrol" y no la Red como uno de los detonantes. Alejandra, la prin de Valencia, comentó lo siguiente: "Empecé con bulimia hace dos años. Es como que no tenía el control sobre nada. Mi padre me controla en todo. Y era una forma de controlar algo yo misma: mi peso, lo que como, lo que no. Mi cuerpo. Así que seguí haciéndolo". Las causas de la anorexia y bulimia nerviosas son una incógnita para la ciencia, aunque se sabe que tiene algún componente genético relacionado con el perfeccionismo.

A los 16 años, en su camino hacia la perfección, Maia empezó a visitar el foro Pro Ana y Mia en español, alojado en Hispavista. En él, cuenta, había gente "realmente loca" que disfrutaba haciendo creer a las niñas que Ana y Mia eran sus amigas y nunca las abandonarían, que eran especiales por llevar ese estilo de vida. "En aquella época, para mí una anoréxica era una persona delgada y con fuerza de voluntad. Ahora lo veo diferente. El mundo de Ana y Mia es irreal, una enorme mentira. Ser princesa consiste en adornar todo lo que resulta desagradable de la enfermedad. Es mucho más bonito decir: 'Ayer llamé a Mia dos veces' que 'Ayer estuve dos veces en el baño vomitando hasta marearme o sangrar". Maia también cuenta que en estas páginas ha conocido a personas maravillosas que le han ayudado. "Te sientes muy sola e incomprendida. Nadie sabe nada, y ellas te entienden, conocen tu dolor y sufren como tú. Cuando he estado realmente mal, han intentado sacarme a flote. Igual que he aprendido de ellas otras maneras de hacerme daño, siempre me han ayudado".

Algunos psicólogos reconocen que Internet ha limitado una parte clave de su terapia, el grupo, porque las chicas ya encuentran ese refuerzo en la Red. Para Protégeles (www.protegeles.com ), asociación en defensa de los derechos de la infancia, el gran problema se encuentra en que un 17% de los menores que navegan por Internet visita páginas en las que se hace apología de la anorexia. El 70% de ellos, según esta asociación, no ha desarrollado aún un trastorno. "Y eso hace importante la intervención de las autoridades. Los menores están en un periodo crítico en el que se mueven por modas", dice Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles. Gracias a acuerdos con los principales proveedores de servicio de Internet, como Yahoo o Microsoft, la asociación ha logrado que se cierren más de 500 páginas de este estilo en los últimos dos años. En la mayoría de casos, sin orden judicial. "Desactivar las webs es una forma de decirles a estas chicas que no es bueno lo que hacen", concluye Cánovas. "Conseguimos romper el vínculo entre ellas. Se dispersan y dificultamos que niñas nuevas encuentren el contenido".

En esta misma dirección, el parlamento francés aprobó el año pasado una ley por la que el autor de una de estas webs podría arriesgarse a tres años de cárcel y una multa de hasta 30.000 euros. Pero quizá la censura no sea el camino, como demuestra un recientísimo estudio de la Universidad de Maastricht (Holanda) aparecido en el Internacional Journal of Eating Disorders. Los investigadores colocaron un mensaje de advertencia sobre el contenido de 150 webs que hacían apología de los TCA. El aviso, presente durante un año, logró disuadir a un tercio de los visitantes primerizos. "Se trata de una estrategia prometedora", concluye el estudio, porque el cierre de estas páginas "sólo tiene un efecto temporal; pronto reaparecen con otro nombre".

El caso del foro Pro Ana y Mia en español, apodado "Eliforum" por sus usuarios, es significativo. Cuando se abrió, en 2003, era un rincón libre en el que las princesas intercambiaban opiniones, consejos o tips para adelgazar. Registraba cientos de mensajes diarios. Con el tiempo, fue mutando hacia un espacio de crítica consciente sobre los TCA. El Eliforum evolucionó con sus usuarios. "Esto no es un foro pro-Ana y Mia", solían repetir los foreros en verano de 2008. "Somos enfermas. Queremos salir de esto. Si vienes a buscar consejo para adelgazar, lárgate a otro sitio". Los usuarios tenían una lucha personal contra las llamadas wannabes (del inglés wanna be, quiere ser), término con que se apoda a las primerizas.

El 8 de septiembre de 2008, Hispavista desactivó el foro, a requerimiento de la Fiscalía de Guipúzcoa (la empresa se encuentra en San Sebastián). Esta compañía, al igual que Google, sigue la política de no cerrar sus páginas sin que exista una orden judicial. Tres meses antes, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid había solicitado el cierre a los directivos de Hispavista, al considerar que el foro alojaba "contenidos inconvenientes o nocivos, que son aquellos que, si bien no infringen norma alguna, su recepción y asimilación por parte de menores de edad puede suponer menoscabo de su correcto desarrollo". También trasladó su queja a la Fiscalía. Y finalmente se logró cerrar la página.

Tan sólo unos minutos más tarde, los usuarios abrieron un nuevo Eliforum. Pero esta vez mucho más escondido, a salvo de miradas. Allí se vuelven a dejar cientos de mensajes diarios y se pueden leer conversaciones como ésta:

-Llevo un tiempo con atracones... Sintiéndome mierda, pero al menos conseguía no vomitar. El domingo lo hice y me sentí patética. Ocurrió fuera de casa antes de entrar a trabajar. Y hoy otra vez. Sé que no puedo quejarme. He pasado de vomitar cinco veces diarias (como hace dos años) a vomitar una vez a la semana. Sé que es un logro, pero últimamente no paro de pensar en lo mucho que he engordado. Y esto termina en atracón tras atracón. Estoy muy cansada. No paro de tener sueños que me hacen despertarme en la noche... Sólo quería escribir... Lo siento.

-Mi vida, ¿tú ves cómo has evolucionado? ¿Ves lo bien que vas? Estás mucho más positiva que unos meses atrás. Estoy muy orgullosa de ti. Te quiero.

miércoles, abril 01, 2009

"Drunkorexia" y "diabulimia", nuevos desórdenes alimentarios

"Drunkorexia" y "diabulimia", nuevos desórdenes alimentarios

No comer durante horas, o hacerlo en pequeñas cantidades para compensar las calorías ingeridas por el consumo de bebidas, es un trastorno alimentario cada vez más extendido entre los jóvenes

Son diversas las publicaciones que difunden nuevos términos dentro del léxico de los desordenes alimentarios. Es el caso de la "drunkorexia", que se entiende como una abreviación de una serie de conductas desequilibradas como dejar de comer para compensar las calorías ingeridas tras el consumo de alcohol. También nueva es la palabra "diabulimia", un problema de la conducta alimentaria al alza entre chicas diabéticas, que utilizan la condición de la disciplina alimentaria que exige su enfermedad para tratar de perder el máximo peso.

* Autor: Por MAITE ZUDAIRE
* Fecha de publicación: 19 de febrero de 2009


- Imagen: Emiliano Spada -

Las noticias sobre las manías y las obsesiones de muchos personajes famosos con las comidas que se decantan por el consumo exclusivo de alimentos orgánicos y libres de aditivos despertaron en su día el interés por un nuevo trastorno alimentario que fue acuñado con el término de "ortorexia", entendido como la obsesión por la comida sana. A la obcecación por conseguir un cuerpo musculoso detrás de horas y horas de ejercicio intenso también se le puso un nombre, la "vigorexia".

Ahora son diversas las publicaciones, blogs y páginas webs que difunden nuevos vocablos que se incluyen dentro del léxico de los desordenes alimentarios. Es el caso de la "drunkorexia" que, sin ser la denominación médica oficial del trastorno, abrevia una serie de comportamientos insanos como dejar de comer para compensar las calorías ingeridas tras el consumo de alcohol. Reciente es también el término de "diabulimia", un creciente problema de la conducta alimentaria entre chicas diabéticas, que utilizan la condición de la disciplina alimentaria que exige su enfermedad para tratar de reducir el máximo peso.
"Drunkorexia": no comer para beber

El hecho de seguir una dieta de adelgazamiento supone considerar todos aquellos alimentos que, por su elevada carga energética, se han de limitar con el fin de darle al cuerpo las calorías que precisa pero no más. Además de los consabidos dulces y snacks energéticos (patatas fritas y similares), el dietista-nutricionista, a la hora de planificar una dieta sana, también sugiere poner un límite al consumo de bebidas azucaradas y bebidas con alcohol.

Al reconocido perjuicio para la salud del consumo desmesurado de alcohol se suma el aporte de energía (calorías) de todas aquellas bebidas alcohólicas. Un gramo de alcohol o etanol aporta 7 kilocalorías. Con ayuda de una fórmula para sencilla determinar los gramos de alcohol exactos de cada bebida y de unas tablas de composición de alimentos, se pueden estimar las calorías derivadas del consumo de distintas bebidas.

Los trastornos de la conducta son especialmente peligrosos si se suman a una enfermedad crónica como la diabetes

Así, pues, tomar una lata de cerveza (330 ml) supone al organismo un aporte de alrededor de 110 calorías; un vaso de vino (125 ml), unas 80 calorías; y un combinado supera las 200 calorías. Si se hace dieta, la limitación de tomar cervezas o combinados no suele ser bien admitida por los jóvenes, en general, y por las chicas, en particular, que son las que antes comienzan a querer adelgazar.

La tendencia a dejar de comer durante horas o apenas comer durante el día para compensar las calorías ingeridas con las bebidas se está extendiendo, sobre todo, entre las chicas jóvenes. Varias publicaciones se han hecho eco de este comportamiento insano, y que podría incluirse dentro del grupo de los trastornos de la conducta alimentaria.

"La obsesión con estar delgado y la aceptación social del consumo de alcohol son parte del origen de este grave trastorno de la conducta alimentaria", declaraba Douglas Bunnell, presidente de la Asociación Nacional de Trastornos de la Conducta Alimentaria (National Eating Disorders Association) de Estados Unidos a una publicación estadounidense que trató el tema. Este experto actualmente ocupa el cargo de director de The Renfrew Center, una fundación que engloba a una serie de centros médicos especializados en el tratamiento integral de los trastornos de la conducta alimentaria localizados en distintas ciudades americanas.
"Diabulima"

El término "diabulimia" trata de definir a un trastorno de la conducta que se gesta en personas recién diagnosticadas de diabetes tipo 1, que precisa tratamiento crónico con insulina. Uno de los signos comunes que preceden al diagnóstico de la diabetes tipo 1 es la pérdida de peso a causa del desequilibrio hormonal que acontece. La insulina es la hormona que en condiciones de salud regula el metabolismo de los distintos nutrientes, en particular el de los hidratos de carbono o azúcares.

Cuando el páncreas no secreta suficiente insulina, las células no pueden obtener energía a partir de los azúcares de los alimentos, y estos se eliminan por la orina, lo que conduce a un menor consumo y aprovechamiento energético, con la consiguiente pérdida de peso. Tras el diagnostico de la enfermedad, se comienza la terapia con una dieta adecuada combinada con insulina, y la persona va recuperando poco a poco el peso perdido. Sucede que muchas personas comen más azúcares para evitar las temidas hipoglucemias, bajadas bruscas de los niveles de glucosa en sangre (glucemia), lo que, a la larga, conduce a exceso de peso.

Este nuevo fenómeno conocido como "diabulimia" consiste en utilizar la condición de la disciplina alimentaria y, sobre todo, del control de la insulina que exige la diabetes para perder peso. Las personas afectadas reducen las dosis de insulina con el fin de bajar de peso de manera intencionada. El organismo al no tener suficiente insulina no puede aprovechar todos los azúcares, el aporte energético es menor y, en consecuencia, se pierde peso. Es fácil comprender que los trastornos de la conducta son especialmente peligrosos si se suman a una enfermedad crónica como es la diabetes.

Sin insulina, aumentan los niveles de glucosa en sangre. Cuando llegan a unos niveles muy elevados (hiperglucemia) y se mantienen demasiado tiempo, se produce la cetoacidosis diabética, en la que la sangre se vuelve demasiado ácida. Los ácidos de la sangre dañan las células; esto puede conducir a una situación de coma, que puede llegar a ser mortal. A la larga, el exceso de azúcares daña los vasos sanguíneos que irrigan los nervios provocando neuropatías. Si el daño se produce en los vasos sanguíneos de la retina se puede sufrir retinopatía diabética, que afecta a la visión.

Aunque el término "diabulimia" puede dar a entender que comparte conductas insanas con la bulimia nerviosa -comer por atracón y luego purgarse para compensar el exceso de calorías ingeridas-, se puede comprobar que los signos de identidad son totalmente distintos.
NUEVOS DESÓRDENES, NUEVOS TÉRMINOS

- Imagen: Mary -

Son diversos, y en ocasiones muy específicos, los síntomas y los signos que sirven para identificar los desórdenes alimentarios distintos de los más conocidos y de mayor incidencia, como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Por ejemplo, la sensación de inapetencia durante toda la mañana y de gran apetito a la hora de la cena y durante la noche son señas características del síndrome del comedor nocturno.

Este comportamiento es totalmente distinto a lo que se define en clínica como "trastorno por atracón" o "binge eating", que consiste en la ingesta exagerada de alimentos, en momentos concretos y de forma inconsciente, para calmar la ansiedad. El término de "ortorexia" se entiende como la obsesión por la comida sana, basada en la selección de alimentos orgánicos, sin aditivos, etc., y se incluye también dentro del léxico de los desórdenes alimentarios.

Incluso se está extendiendo el uso popular de la expresión "manorexia" para referirse a la anorexia nerviosa en varones.

Programa de tv repor

El siguiente video fue emitido hace una semana mas o menos en la cadena publica de television TVE (television española), a un horario un poco intempestivo (la una de la mañana). El programa de caracter documenta, muestra a 4 personas con diferentes trastornos obsesivos compulsivos:

un neurotico obsesivo compulsivo
un comedor compulsivo
un vigorexico
una anorexica.

Si bien para el tema de este blog el primer testimonio es poco util, el segundo muestra un poco de refilon y sin incidir demasiado, la compulsion por la comida y los grupos de recuperación. Los otros dos testimonios son tambien ilustrativos de otros transtornos de la alimentacion y / o la imagen corporal.

Ver video programa Repor: Tengo una obsesion