mejorando

esta semana he perdido 4 kilos y ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que me di un atracon consciente y a cosa hecha
tengo una abstinecia, sucia y debil pero una abstinencia, ya mejorara cuando dios quiera poco a poco

creo que ahora estoy viendo los ataques de gula como defecto de caracter, y estoy pudiendo renunciar a ellos.

y tambien he dejado de controlar la comida, y de rallarme con un alimento cuando lo tengo delante si me lo como o no me lo como.

y tambien estoy pudiendo llevar dinero por la calle y aunque me viene el impulso de comprar, no se como, rechazo comprar esas cosas. en las maquinas del metro, he descubierto que hay zumos tambien, no tengo que irme a por lo otro compulsivo.

en fin estoy notando un poco de libertad de la obsesion por la comida.

pero esta semana que viene tengo un viaje a mi ciudad, y lo bueno es que voy con mas gente, y no a casa de mi madre, asi que estoy tranquilo con eso. he recaido tantas veces viajando alli....

pero no me preocupa. estoy extrañamente tranquilo con eso.

Una fuente de chocolate, y preguntas del primer paso

A veces en esta recaida que no parece terminarse nunca me suceden milagros.

Estuve en casa de unos amigos para pasar la nochevieja. Ibamos a jugar a un juego de mesa. fui por que pense que muchas veces no me dejo vivir. Que no voy a sitios ni veo a ciertas personas por miedo a la comida. Estoy un poco harto de esto la verdad, de que el miedo a comer compulsivamente me condicione la vida. No viajar por miedo a recaer, no ver a mi familia por lo mismo. Asi que aunque podria no haber ido, fui para no estar solo en nochevieja. Sobre todo por que creo que aislandome tambien me gana la enfermedad.

Aunque me invitaron a la cena preferi ir solo despues de las campanadas .De camino estuve rezando y meditando en silencio. Llegue el primero, y cuando llegaron los ultimos aparecieron con una maquina extraña, una especie de electrodomestico. Una fuente de chocolate. No habia visto una de esas en mi vida. Y si os digo la verdad, no senti nada cuando la vi. Note el peligro pero no me asuste. Me parecio una manera obscena de recrearse en la gula, y un dia o dos antes habia estado meditando en que tengo que renunciar a la gula, por que me pierde.

Como el juego de tablero era tan grande no entraba en la mesa, asi que la pusieron en la otra punta de la habitacion. Ni caso le hicimos. solo una persona o dos se levantaron a comer algo. Tanto que al final apagaron la maquinita. me volvi a mi casa, sali abstienente de alli. Y despues un dia entero con la maquinita en la cabeza, con tentaciones de salir a comprar alimentos compulsivos. Me ha hecho sufrir mas las tentaciones de despues que el ver la fuente de chocolate esa en el momento. Aunque por un momento apunto estuve de irme a probar el invento... Menos mal que no cai,y no se por que no. Supongo que por que dios me ayudo.

Lo que si vi claro es que no me compenso ir alli, por que tampoco me lo pase tan bien. No me merecio la pena. Llamarme huraño o cascarrabias, pero exponerme a ese peligro de recaida, por una actividad, que bueno tampoco fue nada del otro mundo, no se si merecio la pena.


Primer Paso: "Admitimos que éramos impotentes ante la comida, y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables"



1.- ¿De que manera mis batallas con el comer compulsivo o con el peso me han preparado para hacer el primer paso?

Haciéndome mucho daño a mi mismo con la comida. Haciéndome sentir derrotado con la comida por que esta siempre me gana. Si entro en conflicto con la comida, si empiezo me lo como, no me lo como, al final termino comiendo.

2.- ¿Que significa para mí ser impotente ante la comida?

Que me hago daño con la comida. Que donde otras personas pueden decir no, yo no puedo. Que no soy el dueño de mi abstinencia, y no puedo decidir estar abstinente cuando yo quiera.

¿Creo que la respuesta a mi comer compulsivo consiste en controlar la comida?

Pues creo que no, por que la comida es incontrolable. Es superior a mis fuerzas. Si trato de controlarla me voy a estrellar una vez y otra. Así que esa no es la respuesta a mi manera de comer compulsivamente. La respuesta es el programa.

¿Que sucedería si dejo de controlar y acepto mi impotencia respecto a la comida? ¿Que haría diferente?

Poner la comida en manos de mi poder superior. Libertad de la obsesión por la comida. Tener mi mente limpia para otras cosas. No preocuparme más por la comida. Escribir por la mañana el plan de comidas, y luego olvidarme hasta que llega la hora.