Una pequeña revelacion
Hoy me he dado cuenta de algo que creo que falla en mi recuperación. Tras mucho hablar con mi propio dios, para mi ha sido como una pequeña revelación. Sin darme cuenta he estado tratando de controlar la comida por mis propios medios. Quizás comer como una persona normal, con ciertas concesiones hacia mí como comedor compulsivo (no comer pan por ejemplo).
Siempre me he sentido un comedor emocional, y trataba de buscarle un origen emocional a las recaídas. Así poco a poco la faceta espiritual de mi recuperación se iba desmoronando.
Creo que, aun estando en recaída, el seguir en oa y tratar de hacerlo lo mejor posible, ha hecho que no perdiera la capacidad de autoanálisis y de mejora continua. Aun llevando 9 meses en recaída, tengo periodos de abstinencia de 1 semana, 15 días o un mes intercalados en este tiempo.
Así que hoy me di cuenta que no estoy aplicando las herramientas a mi manera de comer. Trato de controlar la comida, buscando que un estado emocional sereno me de la paz para no desear escoger alimentos dañinos para mi. Hasta hoy, creo que siempre me resistí a dar mi plan de comidas, a comprometerlo. Solo lo escribía en mi agenda.
Al principio de estar en oa tuve una madrina que me dijo que si debía durante un tiempo no comer fuera de casa para estar abstinente, que no lo hiciera. Bien yo me veo obligado a comer fuera de casa el 90% de los días, por mi trabajo. Así que creo que el limite esta en “no comer nada que no haya cocinado yo personalmente”. Esto excluye platos comprados precocinados. Calentar no es cocinar.
Parecerá una tontería, pero darme cuenta de esto me ha ayudado mucho. Me ha dado ánimos y ganas de seguir adelante. Una compañera me dijo que buscara una manera de estar abstinente a pesar del mal ambiente emocional en el que pudiera estar, y esta es la conclusión a la que he llegado.
Siempre me he sentido un comedor emocional, y trataba de buscarle un origen emocional a las recaídas. Así poco a poco la faceta espiritual de mi recuperación se iba desmoronando.
Creo que, aun estando en recaída, el seguir en oa y tratar de hacerlo lo mejor posible, ha hecho que no perdiera la capacidad de autoanálisis y de mejora continua. Aun llevando 9 meses en recaída, tengo periodos de abstinencia de 1 semana, 15 días o un mes intercalados en este tiempo.
Así que hoy me di cuenta que no estoy aplicando las herramientas a mi manera de comer. Trato de controlar la comida, buscando que un estado emocional sereno me de la paz para no desear escoger alimentos dañinos para mi. Hasta hoy, creo que siempre me resistí a dar mi plan de comidas, a comprometerlo. Solo lo escribía en mi agenda.
Al principio de estar en oa tuve una madrina que me dijo que si debía durante un tiempo no comer fuera de casa para estar abstinente, que no lo hiciera. Bien yo me veo obligado a comer fuera de casa el 90% de los días, por mi trabajo. Así que creo que el limite esta en “no comer nada que no haya cocinado yo personalmente”. Esto excluye platos comprados precocinados. Calentar no es cocinar.
Parecerá una tontería, pero darme cuenta de esto me ha ayudado mucho. Me ha dado ánimos y ganas de seguir adelante. Una compañera me dijo que buscara una manera de estar abstinente a pesar del mal ambiente emocional en el que pudiera estar, y esta es la conclusión a la que he llegado.