Yo
se que soy comedor compulsivo. Sufro todos los días mi impotencia y falta de
control sobre la comida. No soy capaz de comer como yo querría, y no soy capaz
de decir que no a ciertos alimentos.
Se
que yo solo no puedo con esto, ni esta en mi control. En manos de alguien
estará, o alguien podrá ayudarme a superarlo. Esta claro que yo solo no puedo.
Entonces alguien externo me ayudara a poder, y ese alguien o algo, será una
fuente de poder externo a mi. Y como con su ayuda puedo librarme de comer
compulsivamente, pero solo no, por eso lo considero superior. Y así es como en
cierta manera, deduzco que hay un poder superior a mi, fuera de mi mismo, que me ayuda a
superar mi enfermedad con la compulsión por la comida. Esta es la base de mi
entendimiento de la solución espiritual a mi adicción por la comida que propone
el programa de recuperación de 12 pasos
de comedores compulsivos anónimos.
Para
mi como persona no creyente, fue mas fácil empezar a creer cuando llegue a Oa
que una persona de férreas creencias. Yo no tenia en mi mente prejuicios ni
ideas preconcebidas. La mía era una mente sin ideas respecto temas de esta
índole. Para mi eso fue como empezar como de una tabula rasa, como empezar
desde cero.
A
veces hablando con otras compañeras he escuchado como les ha costado librarse
de la idea del dios castigador, o de los prejuicios contra la iglesia y el
anticlericalismo.
Yo,
en términos cristianos, me considero un hereje. No sigo sus dogmas ni sus creencias.
Tengo las mías propias, hechas a mi medida, y decididas por mi. Creo a mi manera, y no hay ninguna persona
entre yo y mis creencias, nadie que me diga que creer ni como creer. Eso es lo
que me gusta, tengo total libertad para creer en lo que quiera. Nadie me habla
de palomas, no hay que besar anillos, ni hacer gestos. Tenemos nuestras
oraciones y nuestros libros, pero hablan del trabajo diario contra la
enfermedad de la comida.
Yo
me quede por que vi claro que oa no es un grupo cristiano ni religioso. Vi que
en oa hay personas muy distintas. Hay personas con creencias, y sin creencias.
Hay personas de unas religiones, o de otras, o incluso de ninguna religión. Y
nadie le dice a nadie en que tiene que creer. La religión es una cosa que esta
fuera de comedores compulsivos anónimos. Yo entiendo que hablamos de temas
espirituales, por que usamos el crecimiento interior de la faceta espiritual
como herramienta para trabajar contra una adicción a la comida. Pero no hay ni
sacerdotes ni nadie que te diga como hacerlo. Soy yo a mi manera.
A
veces he conocido personas que sus prejuicios con cualquier cosa que huela a
dios les ha alejado de los grupos corriendo sin mirar atrás. Es una pena, por
que sus prejuicios no les han dejado iniciar su recuperación. Es como poner en
una balanza, tus ideas o prejuicios, frente a tu necesidad de recuperarte de la
enfermedad.
Al
que se va así, hay que respetarlo. Lo mismo no esta preparado, ni es su
momento. O necesita mas tiempo de sufrir con la comida para realmente desear
recuperarse y empezar el proceso. Ahora entiendo que en oa no somos
predicadores ni vamos puerta a puerta buscando a la gente, para tratar de
cambiarles sus ideas. Yo no vendo la idea de la fe. Yo uso la fe en mis
creencias espirituales como herramienta de recuperación frente a la enfermedad
de la compulsión por la comida. Jamás en oa me han dicho y ahora te vas puerta
a puerta a tratar de captar gente. Nunca. Si me dicen eso, me voy.
Muchas
veces cuando llega una persona nueva, me cuenta: me ha costado mucho llegar
hasta el grupo, ¿cómo es que es tan
oculto? ¿por que no sois mas públicos? ¿no salís a daros a conoceros? Pues la
verdad es que no. Hablo por mi, pero creo que estamos mas entretenidos en
recuperarnos día a día de la adicción la comida, que de captar gente. Además si
te traen, o te obligan, mi experiencia es que no funciona. Es mejor cuando la
persona viene por su propio pie y voluntad buscando ayuda y recuperación.
Una
vez conocí el caso de una chica que vino a los grupos ya con una bulimia muy
avanzada en fase terminal. La dentadura estropeada, vomitando, con su peso
descontrolado y subiendo a pesar de los vómitos. Con graves problemas para
relacionarse y hablar con otras personas. Con una dismorfia de la imagen de su
físico total. No vino por si misma. La trajeron sus padres totalmente
desesperados después de que la desahuciaran de un hospital y otro, de todos los
médicos y psicólogos.
Al
principio uso los grupos como un kleenex para soltar todo el dolor de su
enfermedad. Pero no le interesaba la recuperación. Su dolor y resentimientos
eran demasiado fuertes como para dejarla recuperarse. No tenia la mente
abierta. Así que finalmente, se fue y no volvió mas.
Sirva
el caso de esta persona anónima como ejemplo de mi experiencia. Si te traen y
no estas convencido por ti mismo, no funciona.
Escucho en el programa: “Oa es para quien lo quiere, no para quien lo
necesita”.
Etiquetas: recuperación de la compulsión por la comida