Trabajando por no recaer...
Yo tengo voces, que creo mías, pero que se que es la enfermedad la que habla. He aprendido a ignorarlas. Me dicen que coma esto o aquello. Yo las ignoro, les respondo, y les digo que “tu lo que quieres es que como solo un poco y mañana, mas pasado mas, y al otro me de un atracón y recaiga”. Como ya no podía así, con las voces estando yo consciente, me empezó a atacar en sueños, soñé varias veces que me daba atracones, y luego no sabia si había sido real o no, pero sabia que no había pasado por que se que comida tengo en casa. Y luego la enfermedad empezó a atacarme por los defectos de carácter, lujuria, avaricia, miedos, autocompasión, etc. La enfermedad, las voces, eran capaces de decirme que deje a mi novia, que me vuelva a mi ciudad donde tantas y tantas recaídas he tenido, que venda mi coche, que me lié con otra, que me cambie de curro. La enfermedad me quiere poner a mi al mando, sabiendo que me pegaría de cabeza contra los muros, que viviría rebotando, y que me generaría a mi mismo mucho dolor emocional que al final taparía con comida. Ya que no puede con la tentación, intenta ponerme palos en las ruedas para hacerme más débil frente a la tentación. Para que busque compensar el dolor generado con el placer falso de la comida. Y caer así en el ciclo infinito de la autodestrucción.
Ante todo esto solo me funciona la confianza, y la fe. Confiar en que dios cuida de mi, y en que me van a pasar cosas buenas. Pedir ayuda, solo no puedo. Las fantasías hay que trabajarlas para que salgan de la cabeza, según van viniendo irlas escribiendo pero en positivo. Si fantaseo que me caigo de un edificio, escribo que me voy con los amigos a hacer puenting y me lo paso genial. Darle la vuelta, de eso se trata. Así funciona la reprogramación en positivo. Y si se puede leerlo en voz alta mejor. Se trata de decirle en voz alta al cerebro, a la mente y a la enfermedad que NO. El leerlo en voz alta, y los agradecimientos también, ayudan mucho a eso, a que nos lo creamos, a reprogramarnos a positivo.
Hay un lema de oa que dice que, ni demasiado solo, ni demasiado triste, ni demasiado cansado, etc… Yo cada vez que me lo salto recaigo. Yo últimamente duermo mal, es por que mi vida se acelera, pero necesito frenar y descansar. Los fines de semana, los viernes caigo rendido. Pero estoy viendo una manera de los jueves estar más cerca de casa y no acabar yéndome a la cama a las tres de la mañana. 8 horas de sueño son vitales.
Adaptarse para mi es saber reaccionar a las cosas que me pasen cada día, y reaccionar siempre de forma positiva y constructiva, buscando que mis reacciones encaucen todo lo que pasen hacia un fluir de buenas emociones. Así vivo sin planear nada demasiado, y reaccionando a lo que pasa, disfrutando de cada día. Un poco el carpe diem pero espiritual. Mi novia vive a la sombra de querer comprarse una casa, con el peso de que nunca tuvo un hogar. Con las hipotecas que ni te las dan. Yo no dejo que eso me lastre. Vivo día a día buscando el mejor sitio para vivir hoy. Confío en dios en que el me mostrara el camino cuando las circunstancias se den. Dios me ha puesto a trabajar en una empresa inmobiliaria, y se que en su momento dios me enseñara la oportunidad, de mi casa, y la veré clara, y la reconoceré. Y tendrá unas buenas condiciones. Pero eso esta en manos de dios, no en las mías. Yo sigo trabajando en la inmobiliaria, con mi trabajo blindado frente a crisis, con la empresa que no cierra a pesar de crisis, y se que cuando pasen 5 o 6 años de crisis, si sigo hay seré un veterano y el no haberme largado en los malos tiempos, los jefes lo agradecerán. De hecho ya me ofrecieron una buena oportunidad, y al estar dentro me daban buenas condiciones, pero estaba lejos de donde trabajo habitualmente y no me venia bien. En fin lo que vengo a decir es que suelto riendas por que confío en que dios me quiere y el sabe lo que es bueno para mi. Confío en que estaré bien y que el me dará lo que necesite. Y yo solo puedo centrarme hoy en hacer lo mejor posible a mi alcance para el fin último. Eso es soltar riendas, eso es paso tres, dejar mi voluntad en mi vida en manos de un poder superior a mi.
La comida deja de ser un placer para convertirse en una tortura cuando el dolor que nos proporciona es mayor que el placer momentáneo que obtenemos al comer. Yo en esa situación he aprendido que ya no me compensa comer ciertas cosas, por que el dolor que me producen es muy grande. Así racionalicé que esa comida para mi es veneno por que me hacen daño. No me compensa estar tan mal por comer lo que a mi me apetezca por que me pierdo a mi mismo.
¿Que significa “solo por hoy”?
Pensemos en diferentes tiempos: Ayer y hoy y siempre.
Ayer ya paso y no tiene importancia, ni poder sobre el día de hoy.
El siempre, el mañana, la eternidad, aun no ha llegado y es un tablero en blanco, en el que escribiré lo que quiera día a día. Hay que quitarle a las perspectiva de nuestra vida el tono fatalista y épico que yo tenia y que he notado en otros comedores compulsivos. Como si se cargara con una gran responsabilidad, con toda tu vida sobre tus hombros.
Es solo por hoy. Preocuparse solo de hoy. Así me libero de esa carga. No hay que pensar en el futuro. Es imposible cargar con la vida de uno en un solo segundo. Es imposible acordarte de todo tu pasado, nuestra memoria no es tan buena. Y el futuro es desconocido. Solo podemos preocuparnos del presente. Al tratar de tener un buen día HOY, y preocuparme de aprovechar el día al máximo, disfrutando de cada momento, resulta que si hago esto día a día, todos los días, la suma subsiguiente es que la trayectoria de mi vida cambia a mejor. A veces lo he escuchado nombrar como “el presente eterno”. Al tratar de tener un buen día cada día, preocupándome solo de ese día, la suma de todos esos buenos días hace que en resultado mi vida sea mejor.
Como dice el programa podemos hacer solo algo que éramos incapaces de hacer en nuestra vida.
Yo si pienso que algo es para el resto de mi vida me agobio, si me dices que no voy a comer determinado alimento el resto de mi vida me agobio.
Por ejemplo recientemente la pasas me han dejado de ser compulsivas. Y antes si lo eran. Ahora estoy empezando a rechazarlas por que me sueltan mucho los intestinos.
Estaba pensando que cuando yo tenia todos los kilos encima no tenia pareja por que no me dejaba querer. Como me iba a poder querer nadie, si yo no me quería a mi mismo. El halo de negatividad en mi cabeza desesperaba a todos a mi alrededor y les hacia huir¡¡¡¡¡ Mi madre tiene dos hijos y durante años he tenido que escuchar sus resentimientos hacia nosotros. Yo engorde cuando os tuve y ya me quede gorda, nos decía. Siempre nos lo hecho en cara a mi y a mi hermano. Yo creo que no tiene nada que ver. Tuve una novia una vez que tenía un niño de 7 años y la chica estaba delgada. Yo creo que ahí los estereotipos juegan en contra, por que siempre se dice, “venga come mas que tienes que comer por dos”. Pero sin embargo luego tenemos la presión de las famosas en tv que tienen los niños y luego siguen delgadas, a los seis meses como si no hubieran parido. Y es ahí donde creo que se crea el cortocircuito y la distorsión de la realidad.
Hace poco que hecho 6 meses de abstinencia, ¿un motivo de alegría no? Pues ese día me levante por la mañana pensando en celebrarlo comiendo alguna cosilla, y en el dinero suelto que tengo en la cartera. Al final pensé que no hay nada que celebrar, es un día mas. Recordé las compañeras que decían “comía por que estaba triste, por que estaba feliz, comía por cualquier excusa”. Me he dicho que los tres euros son para ibuprofeno por si la muela del juicio me da latigazos.
Ahora se que las alteraciones en mi vida son las que me llevan a comer, así pues he de trabajar para que no haya alteraciones en mi vida y llevar una vida tranquila. No me puedo permitir un día de locos, por que me cuesta una recaída. Y según mi experiencia las recaídas cada vez son peores y cuesta cada vez mas salir.
También ayuda no tener cosas compulsivas a mano. La compulsión viene y se va, cuando venga hay que usar las herramientas, tomarme 20 minutos y leer literatura o meditar, llamar a alguna compañera. El teléfono es un seguro de atracones. Cuando viene el ansia llamo, en lo que me tomos en llamar y contar lo que me pasa, la compulsión se va. Cantidad de veces me ha salvado el teléfono de una recaída.