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lunes, diciembre 31, 2018

Octavo paso y preguntas


Octavo Paso.

“Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos”.

Yo creo que la comida es muy destructiva en mis relaciones personales. cuando solo quieres comer y adelgazar, la obsesión es tal que no hay tiempo de cerebro para mas. Por descuido, las relaciones personales se deterioran si no estas ahí para relacionarte para los demás. Pero lo más peligroso de la compulsión por la comida, es destruir las relaciones, haciéndome daño a mi mismo y a otros, para tener dolor que tapar con la comida. Y no conscientemente, si no a nivel inconsciente, sin darme cuenta.

Ahora intento llevarme bien con las personas que me rodean, por que necesito en mi vida relaciones sanas que me den paz y serenidad, es decir relaciones que no me den motivos para sufrir, por que mi naturaleza es tapar el dolor con comida. Mi serenidad es lo primero, porque la serenidad me mantiene abstinente. La buena voluntad es la clave.

Pero mi viejo yo está ahí. Y muchas veces sin darme cuenta, sin pensarlo, me salen errores. Repararlos es la clave. Un cambio de actitud. Disculparme. Si trato a alguien mal, reconocerlo, y tratarlo bien. Eso es bajarme del yo soy perfecto y no cometo errores. Por que si los cometo. Y más aun en mis relaciones personales. Mi enfermedad sigue tendiendo trampas. Por mucho que trabaje mis defectos de caracter, siguen estando ahi, y he crecido en una familia disfuncional. Eso significa que no se vivir, no se relacionarme sana, y mi manera de pensar y comportarme es la de un adicto o persona coadicta que ha crecido con adictos. Es un esfuerzo para mí relacionarme sanamente. Tengo que aprender a hacerlo y esforzarme por ir hacia ello, por que mi cabeza enferma me lleva a lado opuesto.

Para mi la motivación para el paso ocho y el nueve es consolidar mi abstinencia y avanzar en mi recuperación. Quién querría enfrentarse a los errores del pasado y a personas con las que la relación termino de forma traumática. Nadie. El premio tiene que ser más grande que lo que cuesta afrontar estos pasos, si no, yo no querría hacerlo.

Yo le he hecho daño a muchas personas. La enfermedad de la compulsión por la comida me convirtió en una persona autodestructiva conmigo mismo y dañina para otras personas. Cuando entre en programa, me costó un tiempo cambiarme a mí mismo y revertir todas las actitudes insanas de mi comportamiento por las cuales me dedicaba a destruir mis relaciones personales haciendo daño a los demás.

No me cuesta admitirlo, se que no soy perfecto. No me siento culpable,no estaba en mis cabales, ahora se que estaba en las garras de una enfermedad devastadora como es la compulsión por la comida, y que uno de sus manifestaciones es destruir todas mis relaciones personales para aislarme del mundo y así vivir en un infierno de soledad y sufrimiento en el que el único consuelo sea la adicción a la comida.

Precisamente la recuperación va de revertir eso. Primero de dejar de comportarme asi, y despues de tratar de salvar las relaciones que se puedan salvar. No siempre una reparación reconstruye una relación dañada, pero es un comienzo. Además las reparaciones no se hacen para otros, las hago para mi, para limpiar mi conciencia.

“La forma en que nuestros defectos de carácter han dañado a otras personas”. Esta frase me parece clave en el texto de este paso, porque conecta claramente mis conductas dañinas hacia otras personas, con los defectos de carácter y con la enfermedad. Leerlo me reafirma mucho más en mi reconocimiento de mi mismo como comedor compulsivo. Estoy enfermo, tengo una enfermedad fatal, es una enfermedad mental, un trastorno de la alimentación, y uno de los síntomas es que destruyo las relaciones personales a mi alrededor con el objetivo inconsciente de aislarme y sufrir para tapar ese dolor con conductas compulsivas con la comida.

La primera persona a la que he dañado con mi compulsión por la comida, mis defectos de carácter y mis conductas enfermas, es a mi mismo. Esto para mi es obvio pues mi adicción es un proceso lento de autodestrucción. Por eso el primero al que debo reparar es a mi mismo. Entrar en recuperación es la primera reparación que me he hecho a mi mismo, por que dejo de destruirme y empiezo a reconstruirme. Cuidar de mí mismo es también una reparación, llevarme al médico, comprarme las cosas que necesito, pensar bien sobre mi mismo, y no negativamente. Todo eso es parte de las reparaciones que me hago a mi mismo. En el fondo creo que es un cambio de mentalidad en sobre como pienso y cómo actuó sobre mi persona. Aprender a poner limites con amor también es una reparación, por que me pongo yo primero antes que otros y niego así la codependencia que tan destructiva y dañina es.

Para mi la misericordia y el perdón hacia las personas que me han hecho daño viene de comprender, de ponerme en el lugar del otro. Muchas veces me doy cuenta de que la otra persona estaba tan en las garras de la enfermedad como yo y que los defectos de carácter le hicieron tanto daño como a mi, manipulando y llevándole a hacer daño a otros como me pasa a mi. Entonces así puedo comprender que la enfermedad de la disfuncionalidad destruye la sociedad a través de su unidad mínima, que es la familia. Que las otras personas son marionetas de la enfermedad tanto como lo soy yo. Y así puedo perdonar. Pero el perdón no incluye para mi el meter de nuevo a las personas así en mi vida. Puedo perdonar, pero si una persona sigue viviendo en el camino de la enfermedad, intento mantener las distancias, por que la enfermedad de otros me arrastra, por que como enfermedad que es, las actitudes enfermas se transmiten de persona a persona como un virus. Se propagan, lo veo continuamente cuando vivo rodeado de personas normales sin programa, que continuamente critican a mi alrededor. Ese comportamiento a mi me hace daño.  Ellos pueden vivir así, pero yo no. Por que me destruye, y corro el peligro de activar los síntomas físicos de mi adicción para compensar el dolor acumulado. No puedo permitirme negatividad artificialmente creada por las actitudes de las personas en mi vida.

En cuanto a quien meter en la lista del octavo paso, creo que la pregunta clave es. ¿he tenido intención de dañar u ofender? ¿han hecho mis defectos de carácter o resentimientos daño a otra persona? Respondiendo si a estas preguntas, sabré si tengo que meter a una persona o no en el listado de las reparaciones.

En cuanto a las reparaciones a mi mismo puedo empezar por ver como me ha hecho daño cada defecto de carácter, como vi en el paso 6, y entonces pensar en ir hacia la conducta opuesta.

Por ejemplo, la gula me lleva a desear y disfrutar de alimentos que se que son peligrosos para mi; la reparación pues consistirá en cuidar mi plan de comidas, y al menos pedir ayuda a mi poder superior para llevar el plan de comidas más limpio posible.

El orgullo me ha hecho sentirme superior a otras personas y maltratarlas o menospreciarlas, lo que me ha llevado a que se deterioraran mucho las relaciones personales. La reparación hacia mí consiste en ser humilde y no ponerme por encima ni por debajo de los demás, y tratar a todos como iguales y con respeto, y con el mejor deseo y buena voluntad de llevarme bien con las demás personas.

    Es obvio que el perdón es esencial para poder completar el Octavo Paso. Será necesario que comentemos un poco la forma de perdonar a otras personas. A muchos de nosotros se nos ha dicho siempre que debemos perdonar a aquellos que nos ofenden, pero rara vez nos enseñaron cómo hacerlo.

Yo creo que el perdón es vital para mi recuperación. Perdonarme a mí mismo y perdonar a los demás. Me doy cuenta que en la enfermedad era muy rápido para odiar y arrancar dolorosamente a la gente de mi vida, pero era incapaz de perdonar. Así que me doy cuenta que el camino de mi recuperación pasa por aprender a tener la capacidad de perdonar.   

Creo que el dolor en mis relaciones personales siempre me ha surgido de mis expectativas sobre otros. Esperaba recibir algo de otras personas, o recibir buenas emociones, o recibir un buen trato. Esto es poner mis emociones en manos de otro. Depender de otros para tener paz. Al final de todo esto, lo que hay detrás es mi codependencia como defecto de carácter, y mi incapacidad para tener buenas emociones y serenidad por mi mismo.

Perdonar para mi es dejar de esperar buenas emociones de los demás, aceptar que todos están tan enfermos como yo y no me pueden dar las emociones que yo busco porque tampoco las tienen, puesto que vivimos en una sociedad donde reina la enfermedad emocional de la disfuncionalidad. El perdón pues es aceptacion y comprension, y también humildad.

Durante el viaje que es el programa espiritual de los doce pasos, y el despertar que he vivido, he experimentado el cambio o transición de pasar de buscar paz y buenas emociones en otros a empezar a buscarlos en mi interior y en mi poder superior. Cuando los encuentro como resultado del trabajo de los pasos, me encuentro asediado por la negatividad del mundo. Entonces tengo la necesidad de poner un tope a las emociones negativas de otro, que tan acostumbrado estoy a absorber. Ese tope es el desprendimiento emocional, y para mi consiste en comprender que las emociones de otra persona no son las mías, y que yo no tengo porque sufrir por el dolor de otros. Sus emociones son suyas y no tengo por que hacerlas mías. Esto es entereza, fortaleza, pero no frialdad ni intolerancia. Por que cada uno tenemos nuestro poder superior que nos ayuda, y yo no soy el de nadie, ni ninguna persona puede ser mi poder superior. De hecho entiendo la codependencia como eso, poner a otras personas en el lugar del poder superior, que por supuesto no les corresponde.

Rezar por las personas que me han hecho daño o que odio es una herramienta muy poderosa para alcanzar el perdón. Yo esto lo logre pensando en que esas personas me hicieron daño porque estaban mal, quizás tan enfermas como yo. Así que pido por que esten bien en sus vidas y por que su poder superior les cuide. Por que si estan bien no necesitarán hacer daño a otras personas, o a mi, y el ciclo de dolor al que lleva la enfermedad se parará. Es curioso como cuando estamos mal, dañados, o en las garras de la enfermedad, nos dedicamos a hacernos daño a nosotros mismos o hacer daño a otros con las reacciones desmedidas desde los defectos de carácter. Alguien que está bien consigo mismo, y con el mundo, en calma y serenidad, no se hace daño a sí mismo ni a los demás. Así pues les deseo a estas personas que me hicieron daño que estén bien para que no me vuelvan a hacer daño a mi o a otras personas.

Octavo Paso.

“Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos”.

Preguntas para reflexionar sobre el Octavo Paso.

1.- Dame tu definición de honestidad.

Para mi la honestidad es sinceridad extrema. Tanto conmigo mismo como con otros. A veces es muy difícil de lograr para mi, por que me cuento mentiras a mi mismo y me las creo. Necesito a mi madrina, a las compañeras, y al grupo para ver en mis mentiras que yo me monto, y también he aprendido a no fiarme de mi por que se que puedo mentirme a mí mismo sin darme cuenta. sobre todo con la comida. La negación de la enfermedad es muy fuerte, y llega hasta el punto de encubrir la verdad, no aceptar la verdad sobre mi. Así pues la honestidad es también la aceptación de la realidad de mi propio yo, y lleva su parte de humildad.

2.- ¿Piensas que la honestidad es necesaria para la recuperación del CC? ¿Porque si, o porque no.

Creo que la honestidad es totalmente necesaria e imprescindible en mi recuperación. La enfermedad se alimenta de mentiras. De las mentiras que me cuento a mi mismo para justificarme, de las mentiras de la comida como “solo un poquito mas”, “esto no te hará daño”, “todos lo estan comiendo”, “ya estas muy bien”, y la mejor de todas: “yo controlo”. La honestidad me sirve para no contarme esas mentiras y no creérmelas.

Si soy honesto, conmigo mismo y con la comida, no queda espacio para que mi enfermedad se esconda en las mentiras.

Y a nivel emocional, me ayuda ser honesto porque si digo la verdad, mis relaciones sociales mejoran. A las personas no les gusta que les mientan; y también trato de ser yo, y no tener una fachada, con lo que el esfuerzo mental para mantener falsas apariencias es un tiempo que puedo dedicar a otras cosas y vivo mas en paz.

3.- ¿Qué te guía para ser honesto en tu trabajo de este paso?

El deseo de recuperación y abstinencia. La fe en el programa. Creo que el programa funciona porque lo he visto en otras personas y lo he sentido en mi. Si me dicen que he de ser honesto porque así avanzaré en mi recuperación, pues voy a ser todo lo honesto que pueda. Y además la honestidad tiene otros beneficios para mi, como tener limpia mi conciencia, mejorar mis relaciones con los demás, es decir paz interior y serenidad.

4.- Si una cosa puede ayudarte a ser rigurosamente honesto contigo, con Dios y con otros, que sería?

La humildad, y el miedo me llevan a la honestidad. El deseo de avanzar en mi recuperación física es lo que me anima a ser riguroso y honesto con mi plan de comidas. Escucho de las compañeras que la honestidad conmigo mismo con la comida me ayuda a mantenerme abstinente, y como no quiero volver a recaer porque lo paso fatal, yo necesito ser honesto. El miedo a la recaída también me lleva a ser lo más honesto que puedo.

5.- ¿Asumes tu responsabilidad en el problema o culpas a alguien de todo el problema?

He aprendido que buscar culpables no soluciona los problemas. Busco soluciones no culpabilidades. Se trata de solucionar problemas, no de señalar con el dedo a nadie, por que eso no lleva a ningún lado. Se trata de seguir adelante, no seguir regodeándome en un problema o situación una y otra vez.

6.- ¿Te permites ver una situación claramente sin caer en la trampa de juzgarte?

Ahora veo las situaciones no en términos de culpabilidad o de juzgarme a mismo, si no en términos de serenidad y defectos de carácter. Ante una situación veo mi parte y mis defectos de carácter y trato de renunciar a ello no reaccionando en base a estos defectos, que es lo peor que puedo hacer por que es lo que más resentimientos me puede originar.

7.- ¿Qué te ayuda a mirar tus circunstancias? ¿Definir tu problema o definir su problema?

Uno de los errores del programa que he cometido y que he visto cometer, es hacerle el cuarto paso a otra persona. El programa dicen que es egoísta, y que he de pensar en mi. Es decir tengo que encargarme de mi parte. Esa es una forma de egocentrismo y codependencia. Es como decir, que cambie el otro, que yo soy perfecto, y esos son sus defectos de carácter, yo no tengo. Es un pensamiento absurdo, el programa me enseña a cambiar yo, que lo único que puedo hacer es trabajar por cambiar yo. Por qué las personas no cambian si ellas no quieren, y yo no las puedo controlar. Y además, que mi estado emocional dependa del comportamiento de otros me hace inestable y prisionero de otros.

8.- ¿Cuál es mi motivación para completar el paso 8?

Una abstinencia sólida y duradera. Consolidar un estado de serenidad mental y vivir en paz conmigo mismo y con los demás. Cerrar las heridas del pasado, y dejar de tener motivos para comer por ellas.

9.- Puedo aceptar el perdón de Dios por mis actos?

Yo se que mi poder superior me perdona puesto que el me quiere. Necesito aprender del poder superior, de su perdón y convertirlo en perdonarme a mi mismo.

He avanzado en esto, ya no me odio a mi mismo. Se que no soy la mejor persona, ni la peor, pero trato de no juzgarme y evaluarme, aunque a veces la autocompasión vuelve. No le hago caso y la apartó a un lado. No hago nado y dejo al poder superior actuar.

Perdonarme para mi significa aceptarme a mí mismo y no culpabilizarme. Aceptarme y quererme, vivir con quien soy, y no deseando ser otra persona. Asumir que no soy perfecto y no pasa nada. El perdón de mi yo hacia mi mismo es también humildad.

Otra cosa muy importante es perdonarme a mí mismo por ser comedor compulsivo puesto que yo no lo elegí y soy totalmente impotente ante ello, como quien coge una enfermedad cualquiera. Nadie desea estar enfermo, simplemente ocurre.

Perdonarme a mí mismo por mis errores del pasado, sobre todo cuando he hecho daño a otras personas. Necesito sentir compasión y piedad por mi mismo.