ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

miércoles, julio 21, 2010

Renunciar a los defectos de carácter a través de renunciar a las relaciones enfermas con otras personas

Necesito renunciar a mis defectos de carácter porque estos me hacen comer compulsivamente.
Renunciar a mis defectos de carácter, incluye renunciar a la situaciones que me hacen chocar con otras personas y activan estos defectos.
Renunciar a los defectos de carácter es para mí dejar de hacer míos los estados emocionales de otras personas.
Renunciar a los defectos de carácter es dejar de relacionarme con personas con conductas enfermas muy marcadas o con conductas adictivas en activo.
Renunciar a los defectos de carácter para mí es callarme y esperar que se vayan esos sentimientos enfermos cuando vienen a mi cabeza. Es no hacer nada cuando siento que el defecto de carácter me embarga. Es renunciar a que e los defectos de carácter se pongan al mando de mis acciones, y por lo tanto al cargo de mi vida.
He de dejar de hacer cosas porque quiero agradar a otras personas o porque quiero que otros me acepten.
Es dios quien toma las decisiones de mi vida, no yo. Yo solo hago mi parte lo mejor que puedo.
Yo propongo, el dispone. Las cosas no salen como yo quiero, si no como dios quiere.
Noto una conducta adictiva compulsiva en todo lo que hago y decido. Así pues es mejor que no decida nada y dios decidirá por mí. El tomara las decisiones que y o no puedo porque no tengo sano juicio. Dejándole actuar a él, me viene el sano juicio. Así saco los defectos de carácter de mi vida. Porque yo actúo y decido presa de los defectos de carácter, y dios no, porque dios es el ser perfecto sin defectos de carácter.
No voy a llamar a nadie después de la etapa que he superado en mi vida. Ya me llamaran ellos. O no. Así dios me dirá si quiere que siga ahí o no, y quien me llame estará realmente interesado. Por que dejo en manos de dios estas relaciones sociales, ya que es de ahí de donde surge gran cantidad de defectos de carácter y de dolor.
Las personas para mí son como alimentos compulsivos. Producen en mí una dependencia y me provocan estados emocionales peligrosos. Soltar a las personas me hace ser independiente emocionalmente y recuperar mi dignidad como persona.