NUESTRO SISTEMA INMUNOLOGICO MENTAL

NUESTRO SISTEMA INMUNOLOGICO MENTAL

Desde que estamos en el vientre de nuestra madre, nuestro organismo ya va nutriéndose de anticuerpos y líquidos procedentes de ella para podernos defender. Cuando nacemos, nuestro sistema inmunológico comienza a aprender a reconocer todas aquellas amenazas que atentan contra la salud como lo son los hongos, bacterias, virus etc. Y a generar anticuerpos para que nuestro cuerpo comience a defenderse de estos, de hecho los médicos dicen que no es tan bueno mantener a los chicos en una burbuja no dejándole tocar nada ni ensuciarse con nada ya que su cuerpo no ve la necesidad de aprender a defenderse, si los niños que viven en los basureros y alcantarillas tienen un sistema inmunológico mucho mas fuerte que los otros. Ellos por el contrario sugieren que el niño debe vivir una vida normal exponiéndose a las cosas cotidianas como a jugar con tierra en un parque.


Resulta que aparte de nuestro sistema inmunológico orgánico/Biológico, también los seres humanos tenemos otro que también nos ayuda a defendernos y adaptarnos a las circunstancias adversas en la vida, este es mas a nivel Psicológico, lo que si es cierto es que estos dos sistemas trabajan de forma exactamente igual, ya que este también se encarga de desarrollar defensas contra otro tipo de bacterias igual de dañinas que atentan también contra nuestra salud tanto mental como física llamadas “Emociones destructivas y las creencias auto limitadoras”, también se asemeja al orgánico ya que se caracteriza por ir desarrollando nuevas defensas y mejor elaboradas a lo largo del ciclo vital.


Pero, ¿Cómo funciona este sistema para favorecernos?, como mencioné anteriormente, nos ayuda a adaptarnos y a enfrentar las circunstancias de la vida tanto de forma consciente como inconsciente, una de las principales pioneras de esta teoría fue Ana Freud, la hija de Sigmund Freud el padre del psicoanálisis, donde describe los mecanismos de defensa que entre los mas comunes se pueden destacar la Proyección y el Comportamiento Autorreferencial, que no son otra cosa que una forma de defendernos del entorno, luego la Psicología Cognitiva Conductual describe las conductas de escape y evitación ante una situación determinada.


Después de comprender un poco mejor como desarrollamos nuestro sistema de defensas para no tener que soportar la ansiedad de una situación / emoción incomoda, me surgen varias inquietudes, entre ellas las siguientes: ¿Qué tan adecuadas son este tipo de defensas?, ¿Será que en realidad si nos estamos defendiendo y aprendiendo a adaptar a nuestro entorno de una forma sana? ¿Será que nuestro sistema de creencias también esta compuesto por algunas que en lugar de defendernos, como lo haría el gran ejercito de glóbulos blancos contra las bacterias cuando nos enfermamos físicamente, lo que hace es desarrollar formas de pensar que nos pueden autodestruir o en el mejor de los casos, impedir que avancemos como mejores seres humanos?, ¿Si es así, entonces como sabemos a ciencia cierta cuando nos estamos aprendiendo a defender de forma saludable y cuando estamos creando un espejismo que no esta defendiéndonos de nada y que al contrario esta ayudando a camuflar una verdadera debilidad sin permitir que se sane por estar encubriéndola?


Cuando comenzamos a cuestionarnos la efectividad de nuestro supuesto sistema inmunológico mental, pienso que hemos dado un gran paso, porque supongo que vamos a estar mucho mas alerta de cuales conductas nos llevan a un aprendizaje así no sean las más agradables y cuales supuestamente eran las más agradables ya que evitábamos algo incomodo, pero que a la larga no nos dejaban nada y llegábamos a una edad avanzada con el mismo patrón de pensamiento.


La gran diferencia que yo percibo comparando los dos sistemas inmunológicos es que en el orgánico no somos del todo responsables, los verdaderos responsables de ayudarnos a mejorar son las vacunas y medicamentos en general, lo cual nos hace el camino muy fácil ya que no constituye esfuerzo alguno por parte de nosotros, es decir, es mucho más sencillo dejarle el trabajo a un antibiótico para que destruya la bacteria mientras estamos durmiendo o dejarle al cirujano la responsabilidad de una cirugía mientras estamos bajo el efecto de la anestesia. Desafortunadamente aún y hasta el 2009, la industria farmacéutica no ha sacado al mercado medicamentos que nos ayuden a combatir las emociones destructivas, (Los medicamentos Psiquiátricos no se incluyen en este párrafo ya que están dedicados a tratar trastornos mentales causados por desordenes Neuroquímicos que obviamente no entran con el objetivo de este artículo) medicamentos que nos ayuden a controlar un poco mejor nuestra tolerancia a la frustración, nuestra paciencia, nuestra forma de ser mas agradables con la gente, nuestras inseguridades entre otras.


Por este motivo las personas deben concientizarse que a diferencia del Sistema Inmunológico Orgánico, deben tener un rol totalmente activo para poder detectar y desafiar nuestros propios parásitos mentales, el Coaching es un muy buen instrumento para lograr aprender formas tanto de detectar las defensas productivas, las no productivas y re direccionarlas para convertir nuestro sistema inmunológico mental en otro igual o mas efectivo que el resto de los que nos componen.