ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

lunes, agosto 20, 2007

Autosuficiencia y desviandome de la fe

Llegamos al convencimiento de que solo un poder superior a nosotros mismos puede devolvernos el sano juicio. Esto es bajarme del orgullo de creerme autosuficiente de mi vida, dejar de pensar que yo controlo cada aspecto de mi vida. Al convencerme de que solo un poder superior a mi puede ayudarme con ciertos aspectos de mi vida, abro mi mente a una vida espiritual, que antes era nula.

Ya no creo que yo lo puedo todo. Ahora admito que yo solo no puedo, pero al admitir esto, doy por hecho implícitamente que si solo no puedo, con ayuda si. Con la ayuda del grupo, de Oa, y de mi poder superior. Así pues Oa y el programa me dan la capacidad de hacer aquello que no podía lograr yo solo, como es vivir de una manera plena con una enfermedad degenerativa, crónica y mortal como es la compulsión con la comida.

Así bien, al admitir que yo no puedo solo, admito que necesito ayuda para desentrañar los misterios de mi mente y de mi alma. Descubrir los mecanismos mentales que hacen que mi enfermedad este ahí, como funcionan, como cuando y por que me doy los atracones. Y esto es algo que yo solo no podía desentrañar, ni siquiera con la ayuda de un psicólogo. Necesitaba la ayuda de personas como yo. Personas que había pasado por la misma enfermedad que yo, y habían logrado recuperarse, para aprender lo que la enfermedad puede hacerle a mi mente, sobre todo si me creo que yo puedo ser autosuficiente, y que puedo vencer a la enfermedad en combate singular uno a uno.

Por que no será así, será un combate de yo contra el mundo, de mí contra todos los aspectos negativos de mi vida, y todos los estímulos externos que recibo tentándome a comer a diario, desde anuncios de televisión, a invitaciones de amigos, hasta ofrecimientos de comida.

No puedo poner toda mi vida en una balanza en un solo instante y pretender salir indemne de ello airoso yo solo. Mi mente, mi voluntad, como ser humano falible que soy, es finita, y por eso necesito la ayuda de dios expresada a través de mis compañeros de grupo de oa, de las coincidencias de mi vida, para salir adelante.

El desviarme de la fe es el mayor peligro para mi recuperación. La fe es el norte de mi recuperación. Oa me ayuda a ser mi propio psicólogo, y la fe es lo que me da la motivación para seguir adelante, para seguir viviendo trabajando, haciendo todo lo que tengo que hacer para vivir en recuperación, es decir para seguir usando las herramientas, para seguir viniendo.

Mi fe flaquea cuando la enfermedad alza su voz. Es en los viajes cuando soy especialmente vulnerable. Habitualmente tengo construida a mi alrededor una rutina que me protege de recaer y de la comida compulsiva. Pero cuando viajo esa rutina desaparece y me veo sometido a la presión que suponen las emociones de viajar, de conocer gente nueva, de volver a ver personas de mi pasado, de no saber que, como, cuando y donde voy a comer.

Así pues he aprendido que cuando la fe flaquea, y la enfermedad se hace más fuerte, necesito que la voz de oa resuene en mi cabeza con más fuerza. Cuando viajo necesito llamar el doble, escribir el doble, y por supuesto seguir yendo a reuniones. Desde que entre a Oa no he dejado de ir a reuniones nunca, por que en ello esta mi recuperación.

Por eso suelto riendas con este aspecto de mi vida, yo viajare cuando haya convenciones de Oa a las que ir, o a las ciudades donde haya grupos de oa a los que asistir, así me aseguro que vaya donde vaya, la palabra de oa y mi recuperación irán conmigo. Así puedo compartir también mi fortaleza y esperanza. Así no me alejo del lugar donde nació mi fe, que es Oa. Puede que me aleje geográficamente de mi grupo, pero no de Oa, por que siempre puedo visitar a otros grupos.


Por que de otra manera, yo no quiero alejarme de la fe, no siento que yo mismo pueda dudar de la fe, después de todo lo que esta me ha dado, que es una nueva vida. Eso si, la comida, y las recaídas tienen el poder de hacer que se me olviden cosas básicas del programa, pero cuando salgo de la recaída, vuelvo con mas fuerza al programa y siempre aprendo de la recaída, y por que recaí, y que estaba haciendo mal que me llevo a recaer.

Ahora ya no tengo el orgullo de creerme que yo solo puedo, que yo lo se todo y que yo estoy en lo correcto. No. Ahora se que necesito ayuda, que dios esta ahí para mi si yo lo quiero y lo busco, y que en Oa y en el trabajo de los pasos están las respuestas. Que hay muchas personas iguales que yo a las que puedo recurrir para que me ayuden, y que yo puedo ayudar a muchas otras. El orgullo de creerme en lo correcto y en la autosuficiencia, lleva al aislamiento y al no querer pedir ayuda ni a buscarla cuando es necesaria. Este es el obstáculo mas importante que un recién llegado debe salvar como yo lo hice, bajarse del orgullo de creer que puede el solo parar los atracones, y empezar a pedir ayuda. Si una persona ha llegado voluntariamente a oa por su propio pie, al menos ha buscado ayuda lo que ya es un comienzo.