Un cambio de actitud hacia un poder superior y unas pocas acciones sencillas son necesarias si vas a cambiar tu vida

Un cambio de actitud hacia un poder superior y unas pocas acciones sencillas son necesarias si vas a cambiar tu vida.

Cambio de actitud hacia un poder superior.

Antes de entrar a Oa, era un escéptico antirreligioso. Luego cuando toque fondo me agarre al clavo ardiendo del despertar espiritual como ultimo recurso. Si he de aceptar la recuperación de mi enfermedad con una cucharada de fe, que así sea. Ese es el precio por poder vivir libre de los atracones.

Después, durante mi primer año en Oa tuve una concepción egocéntrica de Dios. Mi poder superior era yo, pero recuperado, sano. Dios para mi era ese algo que añadido a mi me daba la abstinencia de comer compulsivamente, la paz, y la serenidad. Me veía a mi mismo pero mas grande, dándome la mano y ayudándome, como sacándome del pozo. Esa era la fuerza interior que surgió en mí, el fuego de la redención, la ilusión y las ganas de vivir y seguir adelante, y trabajar por mejorar y vivir mejor.

Ese era un concepto muy introspectivo de Dios, que entronca en los conceptos de crecimiento interior y búsqueda de un mejor yo, digno de mi mismo y capaz de vivir sin adicciones.
Ahora creo en una especie de mano oculta que todo lo ve, y mueve mi vida a mi alrededor, que me cuida y me protege. Unos lo llaman la vida, el destino, dios. Yo veo que mi vida es un puzzle gigante de muchas piezas que cada una se mueve orquestadas por esa mano oculta, y que yo no puedo ponerlas donde quiero. Así pues cuando encajan, se da una coincidencia, se da el milagro, y algo bueno me ocurre Y no ha sido casualidad, ha pasado por algo, por que se han dado una serie de circunstancias que yo no he controlado, simplemente han pasado por que si, yo no he escogido ningún camino, ha venido a mi. Ya no llevo mi vida entera ni la de otros sobre mis hombros. Mi felicidad no depende ni de mi, ni de otros, solo de Dios, que lo mueve todo, que es fuerte grande y poderoso, y que es quien rige su vida con sus sabios designios, por que es el destino oculto, los milagros hechos coincidencias que me salen al paso cada día.

Unas pocas acciones sencillas son necesarias para cambiar mi vida.

Lo primero que tuve que hacer fue admitir que tenía una enfermedad. En primer lugar la obesidad, que luego muto en compulsión por la comida, con el paso intermedio de rozar la anorexia. Yo me pregunto ¿Quién esta mas grave, aquel que admite que tiene una enfermedad y trabaja por vivir con ella de la manera mas sana posible, o aquel que vive con los ojos vendados y se deja llevar por en los brazos de la enfermedad, hasta tal punto de no darse cuenta de que no esta enfermo?

Luego después vino la intensa reprogramación mental a positivo. Salir de la depresión y ser optimista, ver el lado bueno de la vida. Pasar de ver el vaso medio vacío a medio lleno. Hablarme bien, darle cosas buenas a mi alma, dejar de maltratarme a mi mismo, hacer que mi vida no me doliera.

Aprendí a quererme y a vivir una vida maravillosa. A dar gracias por cada cosa buena que me pasaba. Comencé a vivir agradecido en vez de quejarme, y mi poder superior me dio muchos regalos, una pareja, días enteros sin acordarme de comer compulsivamente.

Mi vida ya no era algo oscuro y negativo siempre lleno de dolor por lo que yo necesitaba paliar el dolor con cantidades extremas de comida. Mi paso por cada día era una aventura llena de alegría, felicidad y paz, sintiéndome uno con dios y conmigo mismo, gozando de una libertad y claridad mental nuevas, donde la obsesión por la comida ya no era la reina de mis pensamientos, y podía pensar con libertad. Este fue el regalo de la abstinencia.

Las acciones son metódicas y periódicas. Inciden en la manera en la que como y en como vivo. Ahora planeo por antelación lo que voy a comer y lo escribo. También escribo a diario los agradecimientos de aquellas cosas buenas que me han pasado en el día. Otras acciones son escribir cualquier pensamiento negativo que pase por mi cabeza y luego darle la vuelta a positivo, hasta que entra en mi cabeza. Tener un padrino y trabajar los pasos son otra acción, quizás de las más importantes. Renunciar a la comida, y a vivir una vida social centrada en ella también es otra de las acciones. Al igual que tratar de vivir en sintonía y en paz con las personas que me rodean, sintiendo que no debo hacer daño a nadie, eliminando el criticar y el enfadarme de mi comportamiento.

También necesito tener Fe. En Oa, en Dios, en mi recuperación personal. Para mi la fe es sentir que estoy trabajando por ser mejor persona, por avanzar en la vida, por mejorar mi calidad de vida. Fe es sentir ilusión por vivir, Fe es la reprogramación positiva de mi mente. Fe son ganas de trabajar el programa de Oa y ser un miembro de la comunidad de comedores compulsivos anónimos, que tanto me han dado y a los que tanto tengo que dar. Fe es servicio que afianza mi recuperación