ESCRIBE AQUI EL TEMA SOBRE EL QUE QUIERES LEER EN MI BLOG:
Búsqueda personalizada

miércoles, abril 07, 2021

Mi trabajo del paso 11

 La fe es mi única salvación. Lo compañeros de oa y mi poder superior creyeron en mi, cuando yo no creía en mi mismo y me había abandonado a la enfermedad. Ellos me aceptaron cuando yo me odiaba a mi mismo. Dios me salva diariamente de mi mismo, por que mi yo enfermo quiere recaer continuamente, pero mi poder superior no me deja. Y el apoyo de los y las compañeras me mantienen en pie frente a la enfermedad con una fortaleza que yo solo por mi mismo no tengo.


Yo creo en el poder curativo del amor. Del amor hacia mi mismo, y del amor que recibo del poder superior, a través del amor del grupo a cada uno de todos los que lo formamos. Ese “grupo” se puede entender como el amor de oa como un todo a cada uno de sus miembros. Es aquí donde recibo buenas emociones positivas y donde me quieren y aceptan sin reservas por que me comprenden tal y como soy, por que viven lo mismo que yo. No he encontrado ningún otro lugar con mayor fuente de amor y comprensión hacia los que sufrimos, y por eso esto es parte de mi idea de poder superior.


Poder superior significa para mi que yo solo no puedo con la comida. No tengo fuerzas para ello. Así que recurro a una fuente de poder superior y externa a mi que me da la fortaleza para decir no ante la comida compulsiva. El poder superior me da una capacidad para rechazar los alimentos compulsivos que yo por mi mismo no tengo. Estar libre de estos alimentos con la ayuda de mi poder superior es lo que me da la libertad de poder vivir una vida útil y digna, cuando antes era solo un esclavo de la comida y del peso. Así pues le debo mucho a mi poder superior, y cultivar una buena relación con el, y llevar una vida espiritual, es de vital importancia para mi.


Yo siempre he hablado con dios al acostarme, poniendo mi vida y mi voluntad en sus manos. Eso no significa que yo no tenga que hacer nada y dejarlo estar. Yo tengo que hacer mi parte, y dejar al poder superior los resultados. Otro tipo de meditación que hago es hacer las cosas en silencio, como conducir o caminar en silencio. Me ayuda a no meter mas ruido en mi cabeza, y a concentrarme. Lo aprendí de una compañera y es algo que me da cierta paz.


Yo aun no se como lo voy a hacer. Tengo que buscar mi camino. Si he notado últimamente que escucho música mas tranquila, y que veo en la televisión cosas mas positivas. Creo que eso refleja en mi interior un cambio hacia la búsqueda del bienestar emocional y espiritual.


Yo no me considero de ninguna religión establecida. No me suelen gustar las creencias dogmáticas e impuestas. Pero me gustan cosas sueltas de todas las religiones que conozco, así como de muchos filósofos y pensadores. Y lo que me ha gustado y servido, lo he hecho mío y aprendido de ello. Respeto los lugares de culto, y puedo percibir la paz y espiritualidad de esos lugares, así como la pasión de los momentos de exaltación religiosa. Pero mi poder superior no se ciñe a un solo canal que me dice dios es así por que lo decimos nosotros. Mi poder superior es como yo lo interpreto a mi manera, o como el se ha revelado a mi. Y no me gustan los intermediarios que me dicen como he de creer, o en que he de creer. Creo que contaminan mi propia relación con dios, que prefiero que sea limpia y directa, sin interferencias externas ni conceptos preconcebidos.


Es muy típico lo de negociar con dios o pedirle. Que pase esto. O si pasa esto, hare esto otro. Yo ya no lo hago así. Simplemente pongo mi vida en manos del poder superior, y le pido que haga lo mejor para mi. Por que el sabe lo que me conviene y puede hacerlo. Yo ni tengo sano juicio para saber lo que es bueno para mi, y soy totalmente impotente y no puedo controlar mi vida. Mi método de meditación o de hablar con dios es poner mi voluntad y mi vida en sus manos.


Yo tengo mis propias oraciones, que incorporan algunas frases que he escuchado de algunas religiones: “Dios tu eres grande, fuerte y poderoso, a ti me encomiendo.” La primera parte, la de dios es grande, es la traducción de lo que dicen los musulmanes. Para mi esta frase es como revivir los pasos 1 al 3 al tenerla en mente.


Tengo la suerte de no haber recibido una educación demasiado católica. Llegue al programa sin creer en nada, así que pude empezar los pasos con mi mente vacía respecto a temas de fe. Quizás si tenia ciertos prejuicios contra la iglesia, pero contra la institución en si, que es mortal, humana y se equivoca, como todas las organizaciones formadas por seres humanos. Ahora entiendo que entre mi poder superior y yo es mejor que no haya intermediarios que contaminen la contaminación, y que no haya dogmas de fe, para que la comunicación sea clara y limpia. He encontrado mi propia forma de creer, de tener fe, y no necesito que nadie me diga como hacerlo. Me siento igual de católico que el mismo día que llegue a oa.


Un plan de comidas se escoge, no te lo impone un medico o un profesional de la salud.  Igualmente el programa, los grupos, es igualmente voluntario. El lema que siempre he escuchado en los grupos es: “el programa es para quien lo quiere, no para quien lo necesita”, y “Libertad de elegir”. En este factor de elección, creo que esta el deseo de recuperación. Elijo diariamente vivir en la recuperación, y digo no a la comida compulsiva. Por eso creo que el programa funciona tan bien, y hace falta llegar totalmente hundido y desesperado. Para escoger el programa como deseo de vivir y mejorar, en vez de escoger vivir en la enfermedad y morir.


Este párrafo me viene a decir que en el paso once tengo que hacer los pasos uno al tres con cada tema concreto. ES decir que si tengo un problema, tengo que admitirlo, saber que no tengo sano juicio, entregárselo a dios y pedirle guía. En este punto el paso 11, hecho a diario dentro del paso 10, es como repetir todos los pasos anteriores en cada meditación diaria. Es la manera de vivir diariamente de forma espiritual y dentro de los doce pasos.


Yo la verdad es que nunca he tenido enfados con dios. Antes de llegar a oa simplemente no creía en el. Y cuando descubrí mi poder superior en oa, nos llevamos bien. Si pienso en antes de llegar a oa, no me puedo enfadar con algo en lo que no creo, por que enfadarse con dios, implica que crees en el. Y yo en aquella época, no creía. Me culpaba a mi mismo (y a mis kilos) de mis desgracias.


Soltar los problemas a dios es un buen método de dejar de cargar todos los problemas del mundo sobre mis hombros. Unas compañeras me regalaron hace tiempo una caja de dios, pero la verdad es que nunca la he usado. Yo soy mas de hacer los pasos de cabeza con un problema, releyendo los pasos en mi cabeza cambiando comida por el problema completo. Es lo que llamamos aplicar los pasos a un problema.


Encontré una forma de meditar, que es abrir el balcón para mirar las vistas sin pensar, y ver la gente y los coches pasar. Yo siempre he sido de meditación activa, es decir, de hacer cosas me que exigieran concentración y atención para así vaciar la mente. Eso lo descubrí haciendo escalada hace mucho tiempo, antes de entrar a oa. También me pasa con las manualidades, cosiendo, en fin, en cualquier cosa que requiera atención y concentración.


Siempre he pensado que la comida es muy mal medicamento para la ansiedad. Por que su efecto dura lo que dura en la boca y en la digestión, y luego tiene muchos efectos secundarios dañinos. Subida de peso, digestiones horribles, culpabilidad, etc.  El programa aquí me propone que lidie con mi ansiedad, ya no solo trabajando los defectos de carácter y resentimientos como en los pasos anteriores, si no aprendiendo a relajarme y limpiar mi mente de otras maneras distintas.


Alimento espiritual me suena muy bien como alternativa al alimento compulsivo. Yo siempre dije que para mi la compulsión por la comida era como un vacío en la boca del estomago que era como un agujero negro. Absorbía todo en un torbellino, mas y mas comida, pero nunca se tapaba. Y fue solo la fe y el despertar espiritual lo que lo taparon, por que me sentí lleno y deje de sentir ese vacío en mi corazón, a la luz del amor de dios.


Yo aprendí a diferenciar mi voluntad de la voluntad de dios con la practica. Cuando es mi voluntad, todo es difícil, cuesta mucho, y me hace daño. Cuando es la voluntad de dios, todo sale fácil sin esfuerzo y va como la seda, sin dañarme a mi o a otros. Una guía para mi puede ser ver los defectos de carácter detrás de cada opción, por que normalmente mis decisiones u opciones tienen detrás defectos de carácter, y las de dios no, por que el para mi es el ser perfecto del que emanan todas las virtudes opuestas a los defectos y no tiene defectos. Por lo tanto sus cursos de acción son aquellos que no están motivados por los defectos de carácter.


Yo creo que mi poder superior me habla a través del grupo, de las compañeras y de las personas que me han apadrinado. Cuanto he tenido problemas para conocer la voluntad de dios, he aprendido a llamar a varias compañeras y exponerles el problema para que me comentaran sus impresiones a la luz de su recuperación. También aprendí de las compañeras a hacer listas de pros y contras, para comparar y ver así las cosas con mas claridad. En definitiva, esto en lo que consiste es en pararme y dar un paso atrás y ver el problema con objetividad desde la barrera, en vez de desde dentro en el momento del torbellino de emociones que supone.


Las decisiones rápidas, en caliente y sin pensar, son amigas de la enfermedad. Son en esos momentos sin pensar cuando sigo los impulsos de mis emociones enfermas. Y decisiones que salen de los defectos de carácter, solo llevan a mas dolor y enfermedad; a dolor que tapar con la adicción. Por eso pararme, pensar, meditar, y ver que es lo mejor para mi con la ayuda del poder superior, y calmarme con la meditación y oración, es una muy buena forma de no tomar decisiones desde la enfermedad. Lo dice hasta la oración del solo por hoy, que aprendí en un folleto de AA: “Me salvare de dos plagas: la indecisión y la prisa”.


Rectificar, reconocer los errores y corregirlos, es para mi un síntoma de recuperación. Querer tener la razón siempre, pensar que soy perfecto y que no me equivoco, es querer ponerme en el lugar de dios. Hacer cosas o tomar decisiones justificándolas “como que es la voluntad de dios” también es el orgullo máximo de ponerme en el lugar del poder superior. El error es poner el poder superior a mi servicio, cuando en realidad soy yo quien le sirvo a el y hago su voluntad. Es como una especie de lucha de voluntades con el poder superior, como cuando rezamos pidiéndole cosas, o sea dándole ordenes. Querer que el poder superior haga lo que yo quiero, es darle ordenes, y ponerme por encima de el. Eso es para mi ponerme en su lugar, y un ejercicio de orgullo y egocentrismo máximo.


Dios nunca falla, siempre esta ahí. Soy yo el que elijo no conectarme a el. La tentación y la recaída es para mi la desconexión del poder superior; es encerrarme con mi ego y mis defectos de carácter en una cárcel de comida. 


El mensaje de mi poder superior me llega a través de las herramientas. Si dejo de usar las herramientas, cierro mi mente al mensaje de recuperación que me llega a través de ellas.

Etiquetas: