Leyendo la historia de Bill W
Lei
solo el inicio de la historia de bill y me resulto chocante por una vez. La había leído varias veces, y
siempre me había costado identificarme. En general la literatura de AA me deja
un poco frio por que me cuesta identificarme. Pero esta vez hubo un algo que
salto y me di cuenta que Bill y yo tuvimos o tenemos las mismas vivencias.
Las
mismas ansias de grandeza reflejadas en mi afición a organizar eventos. De pensar que puedo vivir de ello, por que claro yo
no quiero trabajar de 8 a 8 y tragar con un jefe por mis defectos de carácter.
Sin
embargo no fui yo el que arrastro a mi pareja a una aventura, nos arrastramos
mutuamente. La siguiente locura es ir a Alemania a un evento de miles
de personas de camping.
Bill
escondía botellas por su casa, yo he escondido comida para que mi pareja no lo
viera, y no supiera que estoy en recaida, pero no para comérmela, si no para
evitar hacerle daño a ella, por que se que se preocupa cuando como.
He
sentido apagarme como una vela al comer compulsivamente, Con una negatividad,
una depresión y una angustia falsas, que en cuanto la comida se ha ido, me he
sentido nuevo y libre, pero muy rápidamente. Ahora me pregunto si durante toda
mi adolescencia hize como Bill hasta la universidad, comía de tal manera que no
sabia que me estaba haciendo daño con la comida, y por eso tenia esa depresión
de caballo que tenia que se fue cuando cambie y adelgaze justo antes de entrar
a OA.
Incluso
veo paralelismos entre mi propio yo y Bill en la crisis de 1929 y la crisis que
vivimos ahora mismo en España. Hace poco se suicido una compañera de oa que
conocía, ya van dos, que cayeron en las garras de la enfermedad. Yo a veces he
tenido ideas suicidas. La comida es asi de dura. La comida mata.
Cuando
Bill habla de suicidio y que el no lo haría, me recuerdo a mi mismo, pensando
en que mi abstinencia no es mia, que es un milagro, que se la debo a los que
han muerto por el camino por la compulsión por la comida.
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