¿De que manera mis batallas con el comer compulsivo o con el peso me han preparado para hacer el primer paso?
Mi enfermedad de comer compulsivamente, los atracones, el trastorno por atracón, es la gran maestra de mi recuperación. De la enfermedad aprendo mucho, sobre todo a como evitarla, como frenar que entre en mi. Que hacer cuando me pongo compulsivo, para pasar el mal trago.
La enfermedad me ha preparado para el primer paso haciéndome tocar fondo. Es el punto en el que el dolor es tan insoportable que o me recupero o me mato. Suena duro pero es así. De ahí surge el fuego de la redención, las ganas de recuperarse, de estar mejor. Sin ese sentimiento, la recuperación es difícil. Y es algo que uno no puede contagiar o trasmitir a otra persona, lo tiene que experimentar uno mismo. Un adicto no se recupera hasta que no quiere por mucho que le digan.
Experimentar la impotencia ante la comida, la derrota extrema, me abrió la mente a otras posibilidades. Ver que yo solo no podía me hizo pedir ayuda a otras personas. Si no hubiera constatado mi impotencia y total derrota ante la comida no habría pedido ayuda.
La enfermedad me ha preparado para el primer paso haciéndome tocar fondo. Es el punto en el que el dolor es tan insoportable que o me recupero o me mato. Suena duro pero es así. De ahí surge el fuego de la redención, las ganas de recuperarse, de estar mejor. Sin ese sentimiento, la recuperación es difícil. Y es algo que uno no puede contagiar o trasmitir a otra persona, lo tiene que experimentar uno mismo. Un adicto no se recupera hasta que no quiere por mucho que le digan.
Experimentar la impotencia ante la comida, la derrota extrema, me abrió la mente a otras posibilidades. Ver que yo solo no podía me hizo pedir ayuda a otras personas. Si no hubiera constatado mi impotencia y total derrota ante la comida no habría pedido ayuda.
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